Postal a los jóvenes

Declara que estás bien

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB   

 

 

Si has viajado alguna vez en barco, habrás mirado cómo el timón dirige la inmensa mole del barco por muy grande que sea. ¿Sabes qué? Tu lengua determina el curso de tu vida. Poco importa la impetuosidad con la que el viento sople. El timón mantiene al barco en su rumbo concreto.  

Igualmente, las palabras que pronuncias son parecidas al timón. Poco importa  la fuerza con la que los vientos de la vida pueden soplar a veces, debes controlar las palabras que salen de tu boca. Si dices palabras pesimistas, no te extrañes que tu vida siga el rumbo de la derrota. Pero si eliges formular palabras de victoria, experimentarás el éxito en tu vida.  

Abstente de decir palabras negativas. Pero eso no basta. Debes elegir palabras positivas y alentadoras acerca de ti mismo y de tu familia. Cuando pronuncias palabras de bendición sobre ti, descubrirás que se convierten en proféticas y se cumplen. Puedes cambiar el mundo en el que vives cambiando tu manera de hablar. En los Proverbios 18,21, la Biblia dice que la muerte y la vida residen en el poder de la lengua, ye saciarás de los frutos que tu lengua te aporta.  

Asegúrate de que el fruto de tu lengua sea dulce. Di que eres feliz y tendrás éxito en todo lo que emprendas.  

Comienza por decir palabras de fe y de victoria sobre tu vida y la de tu amigos y familia y cosecharás una recolección que bendecirá tu familia durante generaciones,  

Una oración para hoy: Señor, ayúdame a cambiar de actitud y a emplear palabras de alabanza y bendición, palabras alentadoras y elevadas por su profundidad. Creo que quieres que yo viva en la victoria. Quiero que mis palabras proclamen esta victoria para mí mismo y para el mundo. En el nombre de Jesucristo. Amén.