Postal a los jóvenes

Fe para los demás

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"Esta fe que tienes, guárdala ante Dios" Romanos 14,22

La respuesta a esta cuestión está en este texto. Es no. Bien entendido, es claro que tu fe personal hará siempre bien a los que no la tienen; debes animar a los que ya la tienen. Tus oraciones de fe sirven para mover las
cosas en la vida de los otros.

No te olvides que la Biblia afirma que la fe es un tesoro vivo para toda la humanidad y para tu vida, tu pareja y tu familia en particular.
Sin embargo hay aspectos de tu fe que gurdas para ti. Por ejemplo, no puedes aconsejar a alguien gravemente enfermo que se deje su tratamiento en nombre de tu fe. El consejo bíblico es riguroso. No tienes el derecho de animar a alguien a dejar su trabajo, donde se encuentre con dificultades, ni ponerle el ejemplo de Abrahán para que salga sin saber a donde debe encaminarse y cómo vivirá.

Le corresponde a él tomar tal o cual decisión y si la fe le permite vivir esta experiencia. Tu responsabilidad es apoyarlo en su decisión, pero no provocarla. Esta fe que tienes para los otros, conserva en ti.

Puedes tener fe, convicciones, pero no es prudente, ni serio mezclarse en la vida de los otros y en sus experiencias espirituales. La fe se acepta pero no se puede imponer.

UN ORACIÓN PARA HOY

Señor, a menudo he intentado imponer mi fe a los demás; quiero aprender de ti el equilibrio en este aspecto y dejar que cambies mi manera de hacer y de ver. Te entrego mi confianza y te dejo que actúes en mi corazón para que durante esta jornada me ayudes con tu gracias a conservar mi fe. En el nombre de Jesús, amén.