Postal a los jóvenes

Un alma próspera

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"Bien-amado, deseo que prosperes en todos los aspectos y mantente en buena salud como tu alma."( 3 Juan 1,2).

Dios quiere la prosperidad de sus hijos. Jesús, el buen pastor, lo dice claramente: "... Yo he venido para que las ovejas tengan vida y una vida abundante ( 10,10).Pero esta prosperidad, él la q quiere equilibrada.
Nuestra prosperidad, dice Juan, debe ser reflejo de la espiritual: "... que prosperes [...] como prospera el estado de tu alma.
Durante siglos el oscurantismo religioso, la gente se alimentó de la idea errónea de que la pobreza era una gran virtud en comparación con la riquezas del más allá.

Paralelamente la Iglesia acumulaba riquezas, en parte por el tráfico de la indulgencias, mediante el cual el purgatorio se aminoraba. Fue una época de errores, de lo cuales la Iglesia ha pedido perdón. No se puede comprar la liberación de purgatorio con dinero. Fue este abuso el que combatió duramente Lutero con sus 95 tesis el 31 de octubre a la puerta de la iglesia del castillo electoral de Wittenberg.
Pero la vuelta a la simplicidad del Evangelio no ha sido solamente para lo mejor, pues el péndulo va siempre de un extremo al otro. Algunos evangelistas se han fotografiado ante sus Rolls para mostrar su
“bendición”.
"... que prosperes como el estado de tu alma”, nos dice Juan. Un éxito material que no corresponde a una prosperidad espiritual, es sólo un engaño, un maldición, pues es lo más pernicioso de las trampas para nuestro
orgullo tan pronto a levantarse, y nos invita a una complacencia a instalarnos confortablemente en lo terrenal, olvidando fácilmente lo celeste.
¡Qué sabiduría, en la oración del sabio Agur: " No me des ni pobreza, ni riqueza, concédeme el pan que me es necesario. Por miedo, en la abundancia, no te niego y te digo: ¿Quién es Dios? Te encuentro en la pobreza de mi
espíritu." (Proverbios. 30,8-9).
No, nuestro Dios no está contra la prosperidad material ; pero quiere que poseamos ante todo la espiritualidad necesaria para gestionarla bien, con prudencia y discernimiento, con vista a un mayor bien de su reino y de sus
hijos

UNA ORACIÓN PARA HOY

Gracias, Dios mío, por los favores con que me colmas. Sólo sabes lo que necesito y lo que puedo gestionar. Ayúdame a tener un alma próspera para sentirme rico en tu presencia.
En el nombre de Jesús, amén