Postal a los jóvenes

El poder de la oración

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

“El Dios de Abrahán quiera testimoniar la bondad a mi dueño”…“(Génesis 24,12).

Cuando Abrahán envió a su servidor para encontrar una mujer para Isaac, le dio instrucciones precisas. Teniendo en cuenta las directivas de su dueño, el servidor logró su destino. Luego , oró, pidiendo a Dios que la mujer que buscaba fuera una mujer que la agradara. SE dirigió a ella diciéndole:”Dame de beber”. Y ella le dijo que también le daría de beber a los camellos."

Milagrosamente, esto es lo que pasó.
Esta oración te enseña muchas verdades importantes. Muchas oraciones no son escuchadas porque la persona que reza es vaga y centrada en sí misma, y le falta fe. Pero este hombre tenía móviles puros. Oró como servidor cuidando a su dueño. Era preciso y concentrado en verdaderas necesidades. Era reiterativo y tenía fe de que su oración sería escuchada.

Habiendo sido obediente, se colocó en una posición en la que Dios podía responder a su oración. El había hecho su parte y aguardaba que Dios actuara.
¿Quieres que Dios responda a tus oraciones? ¿Quieres ser victorioso?
Entonces, sigue sencillamente el ejemplo del servidor de Abrahán. Humíllate, sondea tu corazón, y pide a Dios que te purifique y perdone tus pecados.
Llena tu vida dela palabra de Dios, y asegúrate de que lo sirves. Ve a él con tus peticiones precisas, concentrándote en las necesidades reales.
Vigila y contrólate en ser obediente y fiel en todo lo que pidas que se lleve a cabo. No dejes que la duda alcance tus pensamientos y reza con fe, confiando plenamente en Dios. Luego, cree en Dios y ten confianza en sus
respuestas.
Está dispuesto a escucharte. No lo dudes. Reza con audacia desde ahora.

UNA ORACIÓN PARA HOY

Padre, te confío mis necesidades. Por favor, haz que tenga éxito. Ayúdame a ser obediente y fiel. Purifica mi corazón. Creo que responderás a mi oración. En el nombre Jesús, amén.