Postal a los jóvenes

La creación espera tu manifestación

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB   

 

 

Observa que la respuesta de dios a un grito o problema llega a menudo por una persona. Lee el libro del Éxodo y detente en el pueblo de Israel en Egipto. No cesa de implora a Dios que los libre. Reciben como respuesta el envío de Moisés.
En el libro de los Jueces, cuando el pueblo israelita fue vencido por sus enemigos porque se había abandonado a los malos caminos. No obstante Dios les contesta suscitando jueces para llevarlo a su destino.

Hoy, millones de personas piden ayuda día y noche, buscando socorro. Tú estás entre esas personas. No te olvides que te ha moldeado a medida antes de tu nacimiento para responder a tus necesidades. No eres la respuesta de Dios para todo el mundo. Algunos no sabrán reconocer en ti la herramienta, la solución o sencillamente el eslabón divino que esperan. Otros incluso, te maldecirán por falta de discernimiento.

Pasa un bombero ante ti. Si no hay fuego en tu casa, te quedas indiferente. Pero si tu casa arde y llega un bombero, saltas de alegría y bendices su venida. ¿Por qué? Porque en ese momento, él es la respuesta a tu necesidad.

Dedícate sencillamente en devenir la persona que Dios quiere que seas, y verás la diferencia. La gente que te rechaza no sabe reconocer la promesa, el valor, la solución que existe en ti para ella.
Dios te ha creado único en todo. Tu personalidad, tus latidos de corazón, tus dones espirituales y todos tus talentos naturales hacen de ti un ser único y extraordinario.
¿Crees que todo eso se ha hecho al azar o por causalidad?
Mira a tu alrededor:: la creación gime y suspira. Aguarda la realización de lo que Dios ha puesto en ti, lo que debes ser para que crezca. Da frutos de tu madurez y no te duermas en los laureles de lo que eres.

Una oración para hoy
Señor, concédeme la gracia de llegar a ser la persona que deseas que sea, aquella de la que la creación entera espera la manifestación. No me permitas que abandone la tierra sin haberte revelado al mundo. En nombre de Jesús, amén.