Postal a los jóvenes

Las disputas en casa

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

“No discutáis por el camino“(Génesis 45,24)

Hay un secreto que debes conocer absolutamente. Por otra parte Dios lo conoce; y el diablo también. Es incluso un secreto que él quiere que lo conserves. O mejor todavía, un secreto que si se desvelara, no debería, según él, tomarse en serio. ¿Qué vas a hacer con este secreto?

El secreto de las tinieblas es que a Satanás le gusta particularmente provocar disputas en el seno de tu familia en dos momentos muy precisos:
justo antes de que la familia salga para el culto, el domingo por la mañana y antes de la oración comunitaria. Y dices que tienes motivos porque ese día tardas más en el baño o que por cinco minutos de retraso no pasa nada.

¿Qué harás de este secreto? ¿Lo tomas en serio o lo consideras una casualidad y que no sucede tan a menudo como para exagerar?

Sin embargo los resultados son los mismos cada vez: un espíritu preocupado por otra cosa distinta de la adoración que te lleva a Dios, o la oración; una tensión casi palpable es la que llevas contigo; un

Mutismo pesado. En una palabra, tú no estás y tampoco tu esposa, y tus hijos muco menos.
Por una pequeña disputa familiar, el diablo ha triunfado en apartarte de la eucaristía y de la oración.

UNA ORACIÓN PARA HOY

Ante todo, Señor, perdón por todas las veces que una discusión familiar me ha hecho perder la misa o la oración. Quiero rogarte que me ayudes a controlar mis reacciones, a calmar mis tensiones, a dominar mi carácter
impaciente e impulsivo. Señor, rechazo ignorar ese secreto y quiero que nada ni nadie me impida servirte como esperas de mí. En el nombre de Jesús, amén.

SÉ COHERENTE CON TU FE EN EL SEÑOR