Postal a los jóvenes

Dar la vida por Cristo

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"Estoy persuadido que aquel que ha comenzado en vosotros esta buena obra hará perfecta en el día de Jesús“(Filipenses 1,6)

Has dado tu vida a Jesús y has hecho bien. Hace de esto un año, diez o treinta años,¿qué sé yo? Y por otra parte, poco importa. Desde aquel día, Dios emprendió una obra de reforma en ti.

Cada día, fielmente, sin que siquiera te des cuenta, el Dios vivo y verdadero trabaja en tu perfección. Hace concurrir todas las cosas para tu bien; emplea los elementos positivos hasta incluso de los que se presentan
como negativos.

Dios actúa en tu vida, trabaja para hacer perfecta tu obra que has emprendido ; Satanás, las circunstancias, los demás se te unirán para hacerte creer lo contrario, pero no te dejes desalentar o desanimar. Antes de que un trabajo u obra sean perfectos, haced falta tiempo; tiempo que Dios se da para cumplir esta obra de perfeccionamiento en ti. Y eso, tenlo en cuenta, ocurre hoy, ahora, en este instante.

Esta gran verdad evangélica presupone que nadie, ni siquiera tú, no ha llegado a la perfección de un día a otro por la conversión o por el bautismo, como has oído decir a veces.
Es falso.

Por otra parte, no es ninguna ventaja creer que tus debilidades, tus miserias, tus recaídas a veces, son acontecimientos improbables ; muy al contrario. Deben aparecer a la superficie para que trates de vencerlas.

Si Cristo en la cruz triunfó de toda forma de pecado, tú tienes todavía problemas con el pecado hasta el fin de tu vida. Pero siempre te ayuda el Señor y te va moldeando para que adquieras la perfección que desea de ti.

Algunos días, ves que no se hace nada y sin embargo Dios prosigue su obra en ti. No lo dudes nunca, y siéntete feliz. Pero sigue siempre fiel incluso cuando hayas superado tu crisis.

UNA ORACIÓN PARA HOY

Señor mío, confieso que haces tu obra en mí todavía hoy; a pesar de mis decepciones, mis fatigas, mi falta de fe, mi debilidad espiritual en este instante, aunque me sintiera deprimido; pues nada impide que sigas actuando
en mí para que me perfeccione y te dé gracias. En el nombre de Jesús, amén.