Postal a los jóvenes

No hay futuro en tu pasado

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

“Cualquiera que pone la mano en el arado y mira para atrás...no es apto para el Reino de los cielos”…" (Luc 9.62)
¿Por que vuelves a mirar “los Buenos días pasados” mientras que lo mejor está delante de tus ojos?
Pablo hace una declaración solemne de su pasado :
- Fue circuncidado el día 8º: es el signo de la alianza con Dios.
- Pertenece a la raza de Israel: es un fiel descendiente de Abrahán, Isaac y Jacob.
- Es calificado de irreprochable respecto a la justicia de la ley; lo que es un caso excepcional, en relación con los que estaban bajo la ley.

Tal es el recorrido excepcional de un joven consagrado y que busca agradar a Dios con todo su corazón.
Y sin embargo, este recorrido tan glorioso se ha convertido en un hecho histórico simple e histórico del pasado de Pablo por el camino de Damasco.
Desde que Pablo puso sus manos en el arado del Señor, dejó de mirar para atrás. Las cosas que consideraba como ganancias, las miraba como pérdida a causa de Cristo. Y las que eran para él como pérdidas, las transformó en perlas por la gracia del Señor.
¿Cuáles son tus ganancias y tus pérdidas del pasado?
¿Estás todavía ligado a tu pasado oscuro? Tu pasado, trayendo a tu memoria a todo momento, te impide avanzar y tomar grandes decisiones
Entonces, párate y cree en la Palabra de Dios que dice:
- "Las cosas antiguas ya han pasado" (2 Corintios 5,17)
- "Has sido instruido para que te despojes ya de tu pasado de una vez para siempre" (Efesios 4,21-22)
Deja de mirar en donde estabas en el pasado y comienza a mirar a donde Dios te lleva en la abundancia de Cristo. Tu destino está ante ti y no detrás de tuya.

No puedes cambiar tu pasado. Ninguna riqueza puedes comprarle a tu pasado.
Arrójalo en el mar del olvido de Dios (Miqueas 7,19) y carga con el yugo de Dios y encontrarás descanso.
Hoy hace Dios cosas nuevas en tu vida. No digas que los días pasados eran mejores que los presentes.

UNA ACCIÓN PARA HOY

Como el hijo pródigo, levántate, sal de tu pasado y camina resueltamente al Padre que te ama y quiere verte vestido de nuevo.