Postal a los jóvenes

¡Las estrategias de Satanás!

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB   

 

 

Hay quien te dice que el diablo no existe ya. Es una invención de los curas. Y hay algunos que se quedan tan panchos.
Echa una mirada a tu derredor. ¿No ves el mal que salta a la vista? Si ves los informativos, ¿aparece alguna noticia buena?... El mal existe. Y proviene de la influencia del diablo en el hombre libre que puede hacer el bien o el mal.

Recuerda que una mentira tiene tanta fuerza como la verdad... si lo aceptas. Ahora bien, Satanás es el “padre de las mentiras”. Observa las tres estrategias que emplea continuamente para apoderarse de la persona:

1.-¡Cogerte por los sentimientos!

Intentará convencerte, mediante la lógica, de que no mereces el perdón de Dios, después apelará a tus sentimientos preguntándote si realmente tienes la “impresión” de que Dios te ha perdonado de verdad.

En este campo debes luchar con firmeza. La victoria tiene este precio: no te dejes influir por sus mentiras. El perdón de Dios lo has adquirido ya, su palabra lo afirma sin equívoco, y debes proclamarlo en voz alta. Con el tiempo tu postura se irá fortaleciendo, créelo.

Satanás intentará también que recuerdes las faltas del pasado de las que Jesús te ha librado. Si piensas en ellas de nuevo, si te pones a darles vueltas debes luchar contra los mismos sentimientos que tanto mal te han hecho. Su estrategia es sumergirte en los sufrimientos de tu pasado y hacerte creer que nada ha cambiado ni cambiará en ti. No te dejes convencer por esta mentira.

2.-¡Sorprenderte por la tenacidad de sus ataques!

Satanás no tiene por costumbre abandonar su territorio sin batirse con fiereza. (Sus ataques prueban que, hasta ahora, que no has sido vencido por sus tácticas). Pero si no atienes a sus golpes que te va a asestar, corres el riesgo de decirte: “No debo hacer ningún progreso en mi vida con Dios si no hago nada más que re-visitar antiguas batallas y batirme contra los mismos demonios”. No te dejes sorprender por el choque repetido de sus ataques.

3.-¡Instalar la duda en ti!

Lo que él desea es que arrojes la esponja diciendo:” ¡Para qué luchar si nada ha cambiado en mi vida!” Haciendo eso firmas tu entrega a las mentiras. Rechaza su contenido. La Biblia nos dice que corremos el riesgo de enredarte con tus palabras o quedarte atrapado por la boca” (Proverbios 6,2).
Vigila las palabras que pronuncias, ellas crean el ambiente en el cual vives. Y Satanás está atento a todo lo que dices. No digas nunca jamás nada que pueda animarlo.