Postal a los jóvenes

La regla de los 70-12-3

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

“Jesús designó 70 discípulos (Lucas 10,1). Estableció 12 para tenerlos con él (Marcos 3,14). No permite a nadie que lo acompañe, salvo Pedro, Santiago y Juan” (Marcos 5,37).

Necesitas aplicar este regla sencilla a tu vida. Jesús, fuera de su comunión con el Padre, tenía tres esferas diferentes. Podía decir algunas cosas públicamente a los 70; lo concerniente a otros aspectos, sólo hablaba a los doce; y en ciertos casos, sólo tenía tres.

También tú, necesitas poner esa regla en función en tu vida. Tu sinceridad y tu franqueza pueden a veces ser torpeza; has hablado a veces de muchas cosas que se referían nada más que a tres. Hay aspectos de tu vida que requieren prudencia, pudor, precauciones.

Matin Luther King decía, por ejemplo:” Pecado público, confesión pública; pecado privado, confesión privada”; es inútil contar a los 70 lo que sólo mira a los doce y hasta incluso a tres.

La verdad, la honestidad, la franqueza, la sinceridad, la claridad etc no exigirán nunca de ti que diversifiques tu vida privada en lugar público. Ten por tanto estas tres esferas de vida.

¿Por qué no eliges tres personas, plenamente dignas de tu confianza, a quien puedas hablar de todo sin miedo a ser traicionado? Es importante, sobre todo cuando se sabe que la Biblia declara:” Confesaos los pecados mutuamente
(Santiago 5,16), y todavía más:” Llevad los fardos mutuamente (Gálatas 8,2). Pero atención, tómate tiempo para rezar antes de hacer una elección. Es importante.

Hay aspectos, fracasos, recaídas, puntos débiles de los que no saldrás nunca vencedor solo a pesar de tus innegables cualidades, tu carácter fuerte o tus experiencias espirituales destacadas. Debes aprender a vivir toda la Palabra de Dios que recomienda este ejercicio de fe.

Es posible que en caso de inquietud, reces y pidas a Dios que ponga en tu boca tres consejos, su palabra para ti. No los cambies. Es imposible vivir en una ermita; por en práctica esta regla de hoy.

ORACIÓN PARA HOY: Señor Jesús, ayúdame a comprender tu voluntad para mi vida y a poner en práctica tu Palabra en los detalles mínimos. Ayúdame, por favor, a saber elegir bien en materia confidencial. Gracias, Señor. Amén.