Postal a los jóvenes

Asiduidad en la oración

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"Perseverad en la oración, vigilad con acción de gracias” (Colosenses 4,2) Muchos cristianos están convencidos de tener una vida de oración satisfactoria y pasar tiempo necesario para hacerla. Pero Dios quiere que te
comprendas que la oración puede ser más profunda y que signifique muchas más cosas de lo que te puedes imaginar.

La oración puede desbloquear las riquezas celestes. Puede permitir al poder de Dios que se manifieste para salvar a los perdidos, realizar milagros y cambiar la historia de las naciones. Puede llevarte a estar en armonía con Dios todopoderoso para que puedas experimentar su riqueza, bendición, sabiduría.

¿Cómo puedes entrar en esta relación personal más profunda? ¿Cómo puedes sentir mejor esta vida de oración vital? Pablo decía que una de las claves es que seas perseverante en tu oración. El empleó una palabra que significa “ser serio, perseverar y ser celoso”.

Dios quiere que seas consciente de su presencia permanente contigo y le hables en cualquier momento y de cualquier tema. No tienes necesidad de esperar los encuentros en la Iglesia ni momentos especiales para orar. Te hace falta seriedad perseverante, sin abandonarte nunca. Debes permanecer atento siempre.
Desde hoy pide a Dios que te ayude para tu tiempo de oración. Sé honesto.

¿Quieres estar más cerca de Dios? ¿Tienes necesidad de más poder en tu vida? ¿Te sucede sucumbir a la tentación?
Si quieres la ayuda de Dios, la solución se encuentra en tu consagración a una vida de oración consistente.

El Señor está contigo ahora y siempre, y quiere que vivas en comunión constante con él. El está contigo para protegerte, guiarte y darte todo lo que necesitas.
Invócalo desde ahora.

UNA ORACIÓN PARA HOY:
Padre, gracias porque está siempre conmigo. Aspiro a tener una relación más profunda y estrecha contigo. Háblame. Cámbiame. Renuévame. En el nombre de Jesús. Amén.