Postal a los jóvenes

Acoso profesional

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

“Entonces los jefes y los sátrapas buscaron una ocasión para acusar a Daniel en lo referente a los asuntos del reino. Pero no encontraron nada” (Daniel 6,4).

Es terrible tener colegas de esta especie, ¿no es verdad? Sin embargo, sabes bien que esta clase de personas no ha desaparecido. Debes sufrir este género de cosas en tu lugar de trabajo, y, en lugar de ir serena y alegremente a
tus ocupaciones profesionales, debes sufrir un estrés inútil.

Es importante que hagas bien tu trabajo y el Señor te ayudará, si se lo pides. Sin embargo, el error es humano y posible. No sigas a cualquiera. No te olvides que tu gran Jefe es Jesús.

Daniel debió sufrir la traición y la mediocridad de esta gente; así sucede en la tierra y ocurrirá mientras haya tantos mediocres. Puedes elegir dejarte llevar por la amargura, el rencor, la envidia...No, grita contra la injusticia. La razón estará contigo y encontrarás a alguien que te escuche.

Se dirá de ti que tu rendimiento es insuficiente, que eres lento o rápido; te van a criticar tu manera de actuar. Buscarán en tu trabajo una ocasión para hacerte daño. Mantente por encima de todo eso Pon tu trabajo profesional en la mano de Jesús y deja que él actúe.

Quizá veas que nada cambia hoy, ni mañana ni pasado mañana; pero a partir de ahora no te quedes calladito, sino justifícate. Así le irás ganando el terreno de la paz; deja que la serenidad entre en tu corazón, en tu vida.

Y no dudes en orar por esos colegas sin delicadeza aunque no la merezcan. Recuerda que tu testimonio puede ser el instrumento para que dejen su bajeza moral y abandonen su mediocridad.

UNA ORACIÓN PARA HOY: Señor, pongo este fardo o peso a tus pies; ves la actitud de mis colegas conmigo. Quiero trabajar a conciencia en mi trabajo.
Y por favor, Señor a esta gente insensible y mal intencionada. Haz que cuando hablen mal de mí, sea decidido en defenderme con tu ayuda. Amén.