Postal a los jóvenes

El amor = primer mandamiento

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

“Jesús le respondió: Amarás al Señor con todo corazón, alma y mente. Es el
primero y el más grande mandamiento” (Mateo 22,37-38).


¿Te has encontrado ya con cristianos persuadidos de que pueden sancionar a Dios dejando de amarlo? Y se expresan así: “puesto que Dios no hace lo que pido, entonces nunca más rezaré y no lo amaré”.

Inconscientemente, muchos perciben a Dios como un ser vulnerable, que se siente solo en el universo y busca el amor de una humanidad a la que ha rechazado. Dicen que si Dios pide ser amado, es porque probablemente porque necesita de él, como los seres humanos.

En realidad, Dios es omnipotente, omnisciente y omnipresente. Es Dios, es decir, el que subsiste por sí mismo. Se basta a sí mismo y la Biblia declara que los cielos proclaman su gloria. Jesús va más lejos al afirmar que si los hombres no lo alaban, las piedras lo harán. Si los hombres no quieren aclamarlo, que sepan que los ríos aplauden al Rey de la gloria (Salmo 98,8).

Pero entonces ¿por qué pide Jesús que se ame a Dios, que se haga el bien , que si te pegan en una mejilla presentes la otra?
Mira, todo lo que ha sido creado requiere un medio ideal para funcional al máximo. El pez necesita el agua. Es su medio ideal.
Porque eres imagen de Dios, necesitas el amor de Dios para funcionar correctamente. Estás obligado a ser amor porque él es amor (1 Juan 4,8). Si no vives a tope, fracasas. Si dejas que sentimientos contrarios al amor de Dios te dominen, eres tú mismo el que hace un cortocircuito interior. Es como echar agua en el tanque de tu coche o carro. El responsable eres tú, no el diablo.

Dios intenta decir que amarlo te hace creativo, feliz, libre y productivo en la tierra.
Por el contrario, cuando acumulas la ofensa, el odio, la amargura y la falta de perdón, creas en ti un disfuncionamiento que se manifiesta en estrés, tensión, enfermedades, miedo, tristeza, inquietud, depresión, opresión, úlceras...
Es la razón por la cual el sabio Salomón dice: “”Guarda tu corazón más que toda otra cosa, pues de él provienen las fuentes de la vida” (Proverbios 4,23).

ORACIÓN PARA HOY: Gracias, Señor mío por haberme descubierto, una vez más, que me amas. Haz que el medio en el que vivo me sirva para alabarte porque mereces todo mi amor. ¿Qué sería sin ti? Gracias.