Postal a los jóvenes

¿Oruga o mariposa?

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

““Si un hombre no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3,3).

¡Qué choque para Nicodemo! Religioso de una piedad eminente, Jesús le enseña que existen dos nacimientos y que hay que nacer una segunda vez, si quiere ver el reino de dios. Pues nadie puede conocer, por sí mismo, lo que es del Espíritu (1 Corintios 2,11,14; 15,50)...

El segundo nacimiento es el milagro de una metaformosis, como la oruga se transforma en mariposa libre por el cielo. Nacer de nuevo es recibir la vida de arriba, la vida de la conversión. Este nacimiento divino se opera cuando el Espíritu Santo viene a habitar en todo hombre que se arrepiente y cree en Jesús (1Corintios 3,16). Figura en las páginas del libro de vida (Apocalipsis 13,8; 17,8).

Tus amigos no tardan en señalar los frutos de esta transformación, pues son visibles. Un nacimiento da alegría. Y sobre todo, está la metaformosis obrada en ti, tu nueva manera de vivir: el deseo ardiente de orar, leer la Biblia, ir ala reuniones de la Iglesia, testimoniar por encima de todo; la alegría resplandeciente que practica la generosidad; la sencillez de corazón, el amor desbordante, incluso para quienes te molestan...


Es que tu nueva naturaleza, en adelante atraída por las cosas de arriba (Colosenses 3,1-2), te lleva a agradar a Dios, en todas las cosas. Hace alegre tu camino, en novedad de vida (Romanos 6,4;8,5). El mandamiento, antiguamente digno de castigo, te conduce “a poseer tu cuerpo en la santidad y en la honestidad” (1 Tesalonicenses 4,4), a “revestirte de la persona nueva” (Colosenses 3,10), a hacer “desaparecer la vieja levadura” (1 Corintios 5,7-8), a entrar en la vida del Espíritu, constante y progresivo...

UNA ORACIÓN PARA HOY: Señor Jesús, has venido a mí, mientras me arrastraba como una oruga. Has visto mis lágrimas, me has perdonado y dado una novedad de vida, una nueva fuente. Haz que pueda amarte de todo corazón. Sería un gran milagro. Te doy las gracias. Amén.