Postal a los jóvenes

Ser cristiano: sencillo pero difícil 

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB   

 

 

En este mundo convulso hay gente en búsqueda espiritual. Me alegro por esta búsqueda. Creo que la antropología cristiana reúne la de otras religiones porque se expresa en un magnífico equilibrio entre lo corporal, lo psicológico y lo espiritual. En nuestra sociedad, a lo psicológico se le dan mucha importancia y se corre el riesgo de interesarse sólo por este aspecto. Es una mutilación del hombre. Por eso cuando se despierta la necesidad espiritual, uno se alegra.

El modo de vivir su fe los musulmanes, judíos y budistas me alegra y decepciona. Puede que ellos reaccionen como nosotros cuando nos ven vivir. Admiro al judío, al musulmán y al budista que tienen sentido espiritual. Admiro al musulmán cuando veo que es una persona de oración. En el budismo se busca el silencio como un vacío interior.
Para los cristianos, la fe nos pide un silencio interior habitado. Limpio los obstáculos para que la presencia de Cristo me clarifique plenamente.

En el Islam, las prácticas de las oraciones es importante. Cuando Jesús invita al ayuno, oración y limosna pide que las vivamos en secreto. Las prácticas en el Cristianismo está en segundo lugar. Nuestro único “fundamento” es Cristo. Y esto entraña una dificultad: hay una llamada a la libertad muy exigente, pues lo que se nos pide, nadie lo ve. El Cristianismo es un impulso, una vitalidad espiritual. Me siento feliz de ser cristiano pues no me quita nada respecto a mi admiración por las otras grandes religiones y la vida espiritual que expresan.
El Evangelio es ante todo una palabra de Dios, una palabra de eternidad.

Se encuentra en ella un acontecimiento que ha ocurrido hace 2005 años a 4.000 kilómetros de aquí. Sin embargo este acontecimiento es el que da sentido a la historia. Cuando la luz de Dios se da en la persona de Jesús es algo que va a esclarecer todos los tiempos. Mirando el acontecimiento y a sus personajes encuentro mi lugar. Por esta contemplación puedo comprender cómo se vive la cercanía de Jesús. En contacto con él, la Iglesia nace cada día y sus seguidores viven unidos en torno a Cristo, su fundador y el motor que la revitaliza. El Evangelio es un libro de Vida, no un manual de moral.

LOS JÓVENES. He estado en un encuentro de oración con 45 jóvenes durante tres días. Es curioso que hay sesiones intensivas de deporte, música, motos...¿por qué no de oración? Se ha logrado que vivan el sentido de la oración, ha llegado a su corazón. Aunque no les guste mucho la Iglesia institucional, al menos se han dado cuenta de que está en plena forma cuando ven que se preocupa de la gente y de Dios. Pero es mejor hablarles de su vida espiritual, de la oración, de su compromiso. Si la Iglesia es el lugar en la que han descubierto a Cristo, entonces se entregarán a vivir en ella con su servicio. Comprenderán que los sacramentos no son ritos: son ofertas de Vida

Se han dado cuenta de que el Cristianismo es exigente pero no complicado. Es sencillo, luminoso y no un espiritualidad a la “carta o un menú barato”..