Postal a los jóvenes

Conocerse mejor

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

““Todo lo que hagáis, hacedlo de buen corazón, como para el Señor y los hombres, sabiendo que recibiréis del Señor la herencia por recompensa. Servid al Señor” (Colosenses 3,23-24)


Lo has subrayado ciertamente, demasiada gente actúa con el único fin de agradar a los demás. ¡Qué pena da que limites así tu potencial! Reducirlo, es restringir también las posibilidades de ver al Señor actuar en tu vida.

¡No te limites! No pases olímpicamente de lo que el Señor ha pensado para tu vida.

Muchos no se toman tiempo para reflexionar sobre su conducta. Si avanzas con ojeras, no podrás nunca explotar tu potencial al máximo. Un campo de visión reduce engendrar un campo de acción reducida. Este deseo en una persona, querer agradar a los otros permanentemente, puede ser nefasto pues puede terminar por controlar todas estas elecciones y todas sus decisiones. Eso puede convertirse en verdadero estorbo que te hace desgraciado, te llena de tristeza y frustración e incluso te puede llevar a la depresión.

Para muchos, la idea de que la gente puede hacerse de ella ha llegado a ser tan importante que su vida está condicionada por los demás. Esta mirada ejerce una influencia negativa que afecta a sus pensamientos, sus acciones y sus palabras.

Por eso,”conocerse mejor” deviene extremadamente importante pues conocerse mejor te va a permitir encontrar más fácilmente tu lugar y explotar mejor tus dones y tus talentos. Eso te lleva a servir a Dios con mayor placer y el placer es excelente para tu plenitud. Las presentaciones demasiado rígidas, austeras y rugosas del servicio de Dios alejan a la gente simplemente del servicio.

No olvides nunca que no hay nada más exaltante que servir a Dios Creador del cielo y tierra. Servir a Dios debería percibirse como algo único, incomparable, grande y maravilloso.

Atención, no digo que no haya nada positivo en el servicio y dificultad. Es lo que quiero subrayar, es que debes velar el estado de tu espíritu en el que sirvas a Dios, pues ese estado de tu espíritu determinará siempre la naturaleza de tu servicio, los objetivos que persigues y el modo de superar las dificultades.

Una oración para hoy: Señor, reconozco que doy más importancia a lo que piensa los otros que a tu plan perfecto para mi vida. Perdóname y ayúdame a verme tal como tú me ves, para que te sirva con todo mi ser, sean cuales sean las tempestades por las que atraviese. En el nombre de Jesús. Amén