Postal a los jóvenes

Se honesto frente al pecado

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

”Purifícame completamente de mi falta”( Salmo 51,2)


Hoy evita hablar demasiado del pecado. No tiene importancia en nuestra época pero los cristianos de los siglos pasados detestaban el pecado, tenían miedo de él, hacían todo para escapar de su dominio y cuando cometían una falta , se sentían muy afectados.

Te hace falta volver a darle importancia al pecado en tu vida, ve lo que es y lo que te daña. Todo pecado lleva en sí la facultad de minimizar, hasta de no considerarlo como una cosa que te afecta en tus relaciones de amor con Dios. No sigas la corriente actual que dice que todo está permitido y que el pecado no existe. ¿Sabes?: el peor aspecto del pecado es que te vuelve miope en materia moral.

Debes llevar gafas nuevas, con el fin de ver tu pecado como lo ve Aquel contra el que lo has cometido. David rezó: “Contra ti sólo pequé...”(Salmo 51,6).

Un profesor de instituto Bíblico fue bastante honesto para escribir las líneas siguientes:”Soy gentil con mis estudiantes, respetuoso con mis colegas, amo a mi familia, no soy un ladrón, no cometo adulterio, no me drogo, no profiero juramentos y me limpio los dientes regularmente. Pero si me miro honestamente en un espejo, veo a un hombre cuyo corazón está lleno de amargura, al que no le gusta que le molesten, está corrompido por la vanidad e inquieto por su imagen pública. Lucho contra los impulsos sexuales y casi he conservado mi mirada y mi corazón limpios. Prefiero escuchar a los otros, pero busco la mayor parte del tiempo para mí. La fama me atrae mucho más que la bondad y la sinceridad. Prefiero ser espiritual y represento bien mi papel. Soy un fiasco en todos los aspectos y mi única esperanza reside en la gracia y en la compasión de Dios.

Dios puede tocarte con el dedo tu pecado, hablándote dulcemente confrontándote con él brutalmente. Pero lo importante es tu modo de reaccionar.

Incluso si has pecado a menudo, Dios te ofrece aún la oportunidad de estar purificado y tomar una nueva salida, con la condición de que reconozcas tu falta y aceptes su perdón.

Oración para hoy: Padre, gracias por concederme la gracia de ver claramente que el pecado me degrada, me aparta de ti y empobrezco la vida de tus seguidores. Ha de mí una persona que actúe según tú quieres, y no según mis caprichos. Amén