Postal a los jóvenes

Triunfo del mundo

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

“Todo lo que ha nacido de Dios triunfa del mundo, y la victoria que triunfa del mundo, es nuestra fe” (1 Juan 5,4)

El apóstol Juan te habla aquí de victoria, y triunfo contra el mundo. Ahora bien, sólo se puede triunfar de un enemigo. Por consiguiente, el mundo es tu enemigo. Pero ¿qué debes entender por “mundo”? En efecto, en tu lengua, esta palabra tiene diferentes significados. Eso puede ser el conjunto de lo que existe, el universo; o bien el globo terrestre; esta palabra puede igualmente significar el conjunto de los seres humanos, y probablemente muchas otras cosas.

En la Biblia, te encuentras todos estos sentidos diferentes de la palabra mundo, pero existe un bien particular que descubres en este texto de Juan: “No ames al mundo, ni las cosas que hay en el mundo. Si alguien ama el mundo, el amor del Padre no está en él; pues todo lo que está en el mundo, la codicia de la carne y de los ojos, y el orgullo de la vida no vienen del Padre, sino del mundo” (1 Juan 2,15-16).

Se trata del estado de espíritu de hombres que han rechazado a Dios, y lo han reemplazado por una vana y egoísta que buscan su propia satisfacción, como dice el apóstol:”... tienen por Dios su vientre, ponen su gloria en lo que da vergüenza y sólo piensan en cosas terrenas” (Filipenses 3,19).

Si quieres desembarazarte de esta gangrena mortal del mundo, sólo hay un remedio: creer en el Señor Jesús, el único que puede hacerte nacer a una vida nueva. Al haber nacido de Dios, puedes por tu fe, tener una victoria plena contra las sutiles seducciones de un mundo depravado, sean intelectuales, morales o espirituales.

Con una mirada nueva, podrás entonces sin miedo amar y admirar un mundo nuevo, el que ha creó el mismo Dios.

Una oración para hoy: Buen Padre celeste, ayúdame hoy a que no me deje atraer por las acechanzas del mundo. Con todo mi corazón, quiero creer en Jesús, para que, nacido de dios, pueda triunfar contra el mundo, empezando por personal. En el nombre de Jesús. Amén.