Postal a los jóvenes

La depresión de un campeón

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Elías se fue al desierto en donde, después de una jornada de marcha, se metió en una cueva y se deseó la muerte” ( 1Reyes 19,4)

Justo antes de este episodio, Elías estaba por todas partes.

Presente en todos los terrenos, victorioso tras cada victoria. Era la encarnación del campeón de Dios, el que defiende la causa de su dueño en un contexto hostil. Valeroso, fuerte, inteligente, da pruebas incluso de humor y algo de arrogancia frente a los profetas de Baal. Se atrajo la atención de sus amigos. Un signo que no engaña. Elías hacía de todo. No sabía detenerse. En breve, Elías el campeón va a conocer una depresión espiritual, moral, psíquica y física. ¡Clásico!

Debes cuidar tu vida. Incluso si eres un campeón de la causa de Dios, no eres invulnerable ni intocable. Para Elías, el asunto se termina más bien de forma excelente, pero para otros se acaba en un drama, una caída moral, un divorcio, un escándalo, hasta lo peor...

Elías y tú sois de la misma naturaleza. Pero el Dios de Elías es el mismo que el tuyo, y su naturaleza es también la misma. Dios no intervino para impedir a Elías que se agotara. No cuentes pues con el Señor para impedirte que caigas en depresión si sigues siendo cabezón, testarudo.

El te ayuda si lo dejas actuar.

Jezabel quería cortar la cabeza de Elías. Eso no justificaba una depresión de esta envergadura. Ya había afrontado otros peligros, amenazas más grandes, incluso que este nuevo ataque, nada fácil de sufrir, pero su estado de fatiga hacía de él un ser sencillamente vulnerable. El campeón se había hundido. No seas como él.

Oración para hoy: Señor necesito tu gracia para aprender a vivir en un equilibrio vital. No soy mejor que Elías y, sin embargo, a menudo, creo que estoy por todas partes a la vez mandando, actuando en todo terreno. Quiero aprender de ti que es falso, soy limitado y eres tú el Todopoderoso el único que me puedes librar de caer en depresión. Gracias. Amén.