Meditando el nuevo testamento

Servid al Señor con corazón ardiente

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 



Señor,
He tomado una cerveza
En los bares de la playa.
Me he quedado admirado
De la atención de los barmans
En servir agradablemente
Cuanto la gente les reclamaba.

Señor,
El mundo esa sí. Se paga para servir
Con elegancia ya porfía.
Sin embargo, el hecho de ser tus hijos,
Y de servirte con prontitud y alegría,
Ha quedado reducido a la clausura.
¡Vaya estupidez, Señor mío!

Si el hombre se diera cuenta
De a quién sirve y cómo paga,
Tú estarías servido para siempre
Con la mayor elegancia y prestancia.

Pero muchas veces no es así, Señor.
La gente busca la recompensa inmediata.
Y tus cosas no se ven a primera vista,
Aunque sí en el interior del alma.

Señor,
Haz que las familias, los hijos, los niños
Te sirvan con fuerza y ardor,
En un mundo ya creado, y con proyección
A una vida que se premia con el amor.