Meditando el nuevo testamento

Por eso el Hijo de Dios no se avergüenza de llamarlos hermanos

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 


Señor,
Durante este día
Del apóstol Santiago,
No he tenido tiempo
De rezar escribiendo
Contigo.

He estado todo el día
Ocupado religiosamente
En tu santo servicio.

He llegado, ya de noche,
Al despacho parroquial.
Una alemana perturbada,
Cuando iba a cerrar la capilla,
Señor,
No quería salir del templo
Y molestaba con sus gritos
A todos los demás.

¡Pobre chica llorando
a las 11 de la noche!
Tu Carta a los Hebreos
Viene a decirme que todos
Somos hermanos.

La he tratado con amabilidad.
Pero, al estar turbada,
No hacía caso a nadie
Y era hora de cerrar.
Antes de que la policía llegara
Se fue fue por el bulevar.
Pobre gente hermana,
Molestando a los demás!