Meditación diaria Bíblica

“¡Ahí están mi madre y mis hermanos!”

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB  

 

Mt 12,46-50: “¡Ahí están mi madre y mis hermanos!”

El reino para el que Jesús convoca tiene, como hemos visto en los comentarios anteriores, nuevas realidades y nuevas relaciones. Es una exigencia que se ha hecho a todos aquéllos que quieren escuchar y seguir las palabras del Maestro. La pertenencia a “un pueblo” o a “una familia” es relativizada por Jesús en su predicación; y en el evangelio de hoy se habla claramente sobre el tema. El pueblo de Israel no ha querido escuchar ni ver lo que Jesús proclama del reino; la familia, tampoco. Esta situación está mejor explicitada en Marcos: “sus familiares salieron a calmarlo, porque decían que estaba fuera de sus cabales” (Mc 3,21); y Jesús enseña a los que lo escuchan cuáles son las nuevas relaciones exigidas en el reino. El evangelista se lo recuerda a la comunidad, y nosotros debemos leer en nuestro hoy ese mensaje.

Los discípulos son la nueva familia; no son los lazos de sangre los que determinan esas relaciones, y mucho menos el “ser judío”; es la vinculación al mensaje de Jesús y el hacer la voluntad del Padre lo que determina y hace realidad la llegada del reino con esas nuevas relaciones. Los discípulos, los que escuchan la Palabra y hacen la voluntad del Padre, son la semilla del nuevo pueblo en el que participan hombres y mujeres de otras culturas y etnias.