Meditación diaria Bíblica

Tu fe te ha curado

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB  

 

“¡Animo, hija! Tu fe te ha curado” (Mt 9,22)

 El Dios de la vida no quiere a sus criaturas arrodilladas y dobladas. Para Jesús no hay situación desesperada. Se pone en medio de la vida, donde están las gentes con sus dolores y gozos, y se deja tocar. Acércate a Jesús y mira que te mira. Tócale con tu amor, preséntale en silencio tus heridas.

Creo en ti, Jesús. Te confío mi vida. Sáname, Señor, de todas mis heridas.

Mt 9,18-26: “Ven tú, y mi hija vivirá”

Las protagonistas del evangelio de hoy son dos mujeres. La situación de la mujer judía en la época de Jesús era similar a la de otros pueblos del Medio Oriente: en una cultura y sociedad fuertemente patriarcales, la mujer dependía en todo y para todo del varón: del padre, si era soltera, o del esposo, si era casada. Se consideraba escandaloso que una mujer hablara en público con un extraño, y más aun que un rabino se entretuviera a hablar con alguna mujer (véase Jn 4,7.27). En Israel la mujer estaba excluida del culto, lo que implicaba un lugar aparte para las mujeres tanto en el Templo como en las sinagogas.

Pero estudiando profundamente la Biblia (AT y NT), descubriremos que ante Dios todos somos iguales; que somos sus hijos e hijas, y que la misma Escritura sugiere la trascendencia de Dios por sobre la diferenciación sexual. La actitud de Jesús frente a la mujer es absolutamente novedosa. En el proyecto del reino ellas tienen un lugar en igualdad de condiciones con el varón. Jesús las toma en cuenta, habla con ellas, las hace protagonistas. Lamentablemente la historia social y de la Iglesia han estado marcadas por un fuerte patriarcalismo (machismo, en buenas cuentas) que sigue excluyendo a la mujer de importantes aspectos de la vida social, laboral, e incluso religiosa. Nuestra tarea conjunta es trabajar por la dignidad y la igualdad de todos los seres humanos sin ningún tipo de discriminación.