Meditación diaria Bíblica

Dar plenitud

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB  

 

“He venido a dar plenitud” (Mt 5,17)

Las fuentes de Dios sacian, plenifican, liberan. En esas fuentes bebe Jesús, por eso sus palabras y sus obras generan vida. Por donde pasa Jesús pone en pie a la vida. “No te contentes en meajas que se caen de la mesa, sal fuera y gloríate en tu gloria” (San Juan de la Cruz).

Tu gloria es que yo viva. Tu alegría es que yo celebre la vida. Tu fiesta es que yo no me quede a medias. Gracias, Jesús, por confiar en mí.

Mt 5,17-19: “No he venido a abolir, sino a dar plenitud a la ley”

Con frecuencia se malinterpreta el significado de estas frases de Jesús. Se usaban para afirmar, de manera incomprensible, que todo el Antiguo Testamento seguía teniendo vigencia, pues Jesús había venido a cumplirlo hasta en sus más mínimos detalles.

Lo que dice Jesús realmente, según Mateo, es que ha venido a dar cumplimiento a la Ley y a los profetas que anunciaban el reinado de Dios, o sea, la liberación de la humanidad como medio para hacer que Dios reine de verdad en este mundo. Para alcanzarlo, los cristianos tendrán que poner en práctica cada una de las bienaventuranzas. Estas son garantía de felicidad y dicha para quienes las practican.

Quienes han optado por tener a Dios por rey, de acuerdo con la primera bienaventuranza, se empeñarán, sin duda, con todas sus fuerzas en la transformación del sistema mundano, regido por el dinero, el poder, el placer y el prestigio. Y luchando contra ese sistema harán posible un nuevo mundo de hermanos, donde el amor sustituya al dinero, el servicio al poder, el sacrificio propio por el sufriente en vez del placer, y la estima del otro en sustitución del prestigio propio. Nacerá de este modo la sociedad alternativa que los evangelios denominan “reino de Dios”.