Meditación diaria Bíblica

Se presenta en medio de los discípulos 

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 


Lecturas: Hchs 3, 13-15.17-19; Salmo 4,2-9; 1 Jn 2,1-5
Evangelio Lucas 24, 35-48

“En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan. Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice: Paz a vosotros. Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma. Él les dijo: ¿Por qué os alarmáis? ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo. Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: ¿Tenéis ahí algo que comer? Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo: Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito es la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse. Entonces les abrió el entendimiento para comprender las escrituras. Y añadió: Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto”.

JESÚS
- se presenta en medio de los discípulos
- les saluda con el saludo vulgar pero con contenido nuevo: “La paz con vosotros”.
- los reasegura: “¿Por qué os turbáis? ¿Por qué se suscitan dudas?
- Mirad mis manos y mis pies; SOY YO MISMO.
- Palpadme… un fantasma no tiene carne y huesos…
- les mostró las manos y los pies.

LOS DISCIPULOS
- Sobresaltados y asustados, creían ver un espíritu.
- Como ellos no acabasen de creerlo a causa de la alegría y estuviesen asombrados…

JESÚS
- les dijo: “¿Tenéis aquí algo de comer?” Le dieron un trozo de un pez asado.
- LO TOMÓ Y LO COMIÓ DELANTE DE ELLOS.
Lucas es el evangelista que más gráficamente insiste que el Cristo de la fe es el mismísimo Jesús de Nazaret. Alguno decía en plan de broma: “¡Lástima que no conservaron las raspas del pescado comido por Jesús, como reliquia!”.
Lucas tiene un antecesor en el piadoso Yahvista que pone a Yahvé Dios comiendo un rico asado preparado por Abrahán en Gén 18.
Lucas nos interpela: ¿Es verdad que el Señor Jesús, el Hijo de Dios, en nuestro inconsciente cristiano es el MISMO JESÚS DE NAZARET?

JESÚS PROFESOR EXÉGETA


El tema no era nada fácil para la mentalidad popular judía de sus discípulos. Eso que el Mesías tenía que fracasar para ser el Mesías de verdad…
Jesús fue directamente a la Escritura: citando todo lo que está escrito en la Ley de Moisés (Torah), en los Profetas (Nebiîm) y en los Psalmos (parte de los Ketubîm) les mostró que era necesario que se cumplan las Escrituras.
Fue un maestro muy exitoso como resucitado hasta obtener lo que no pudo conseguir en la tierra.
Entonces abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras, en el tema de que ya las Escrituras profetizaban ya que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día.
Señor Jesús, gracias porque te ceñiste a hacer siempre la Voluntad de tu Padre que ibas escrutando en las Escrituras. Sigue siendo para nosotros ese gran Rabbi que nos adoctrinas en todo lo referente al Reino de tu Padre. Amén.





 
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