Meditación diaria Bíblica

Anda, tu hijo está curado

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 


“Percibe con una mirada contemplativa signos de evangelio en los acontecimientos más simples. Descubre el misterio de la presencia de Jesús en tu vida. Donde Jesús está, rebrota la vida, aunque ésta estuviera a punto de perderse. Preséntale a Jesús con sencillez y confianza una necesidad vital. Jesús pronuncia su palabra de vida y libera sin alarde de fuerza ni ostentación de poder. Cree en la palabra de vida de Jesús y ponte en camino.

Señor, haz fuerte mi fe, capaz de confiar más allá de todo signo.

Jn 4,43-54: Anda, tu hijo está curado

El regreso de Jesús a su tierra está marcado por el crecimiento de la esperanza mesiánica, que para mucha gente consistía en una gran etapa de sanación, milagros y prodigios.

El centro del mensaje se ubica en las razones para creer expuestas en el texto. Mientras la muchedumbre espera señales maravillosas para convencerse de un nuevo proyecto de vida, un hombre al que el pueblo rechaza por ser funcionario de la corte imperial dominante, necesitado de misericordia busca a Jesús, escucha su palabra y cree.

El favor de Dios no se hace esperar: su situación es transformada, y a ello sigue una conversión profunda, personal, familiar y comunitaria.
Es importante dar una mirada crítica a las razones que tenemos para creer en Dios y en su propuesta de vida. Nuestra fe no puede depender de acciones espectaculares ajenas al proceso de crecimiento personal y comunitario. Ella se debe sustentar en la Palabra de Dios y en la asimilación amorosa de los clamores con que nos encontramos a diario y que nos exigen conversiones profundas.