Meditación diaria Bíblica

Lo difícil del perdón 

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 


Lleva hoy esta palabra de Jesús como un regalo. Deja que te resuene en el camino. La compasión es la forma de mirar al mundo que tiene Dios. Jesús te pide que te parezcas a Dios en la compasión. El tiempo que dedicas a la oración es el tiempo en que el Espíritu educa tu corazón en la ternura. Comienza por abrir los ojos a los demás, comparte algo tuyo con ellos, y verás cómo te va creciendo por dentro la capacidad de ternura y de compasión; es el primer paso para la transformación del mundo.

Dios mío, que mi corazón no sea impermeable a una humanidad sufriente y rota.

Lc 6,36-38: Perdonen, y serán perdonados

El evangelio de hoy plantea un desafío vital para los seguidores de Jesús. Ya no se trata tan sólo de no hacer el mal; ahora se nos ordena hacer el bien de la misma manera como se quisiera para uno mismo.
El tiempo de cuaresma que estamos viviendo resulta oportuno para hacer una revisión profunda de dos aspectos de nuestra vida: la forma como nos relacionamos con los demás, y nuestra capacidad de perdón.

Con respecto a la manera de relacionarnos, el evangelio nos pone por delante el derrotero del amor. No juzgar y no condenar son una clara invitación a comprender, a amar, incluso cuando los demás se equivoquen y el mundo nos juzgue o nos condene. Esta cuaresma es un tiempo propicio para avanzar en nuestra capacidad de amar y comprender: en la familia, en la comunidad cristiana y en la sociedad en general.

Con respecto al perdón, bien sabemos que no es fácil acercarnos a un hermano para solicitarle que nos perdone, o para ofrecerle nuestro perdón por alguna falta cometida. El mundo de hoy está urgido de perdón y de amor. Ese proceso ha de comenzar en cada persona, en cada familia, en cada pequeña comunidad que puede ir dando pasos hacia la reconciliación.

Pidámosle a Dios Padre que nos haga capaces de perdonar y comprender a los demás, como esperamos ser comprendidos y perdonados por ellos..