Meditación diaria Bíblica

Lluvia de dones

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 


Dones, Dios me ha dado muchos y no de los de menos valor : La existencia


Dios quiso que yo fuese y yo fui. Mi aparición se hizo por unos intermedios : mis padres. Algunos rechazan este don y se lo reprochan a Dios. Esos mismos no saben el porqué de su existencia, ni qué están haciendo sobre este planeta.


La vida
Mientras el mundo de los minerales no hace sino existir y transformarse por el uso y el paso del tiempo, Dios dio a unas criaturas definidas la vida. Esta vida uno la mantiene, la cuida, la transmite; la piedrita que está en el fondo de mi zapato quedará siempre piedrita; en cambio la planta vive, ella sí evolucionará, crecerá; la crisálida se volverá un día una mariposa.


El conocimiento
Según toda apariencia, mi perro no sabe que existe, mientras yo sí lo sé. Las interrogaciones surgen : las filosofías, las religiones trataron de aclarar el misterio de la existencia y del porqué de nuestra vida, así como la hipótesis de un más allá después de la muerte. El hombre puede ser invadido de la angustia frente a estas preguntas. La frase de Descartes "Pienso, luego existo" toma en cuenta la existencia, pero sin darle el mínimo sentido.
Fue precisa la intervención de Dios. Él se hizo Palabra hace ya dos mil años para alumbrar nuestras mentes : « Tu vida, yo te la he dado; la tendrás ahora para siempre a pesar del muro de la muerte, y estás destinado, si tú lo quieres, a vivir de mi propia felicidad. »

¡Y Dios no retira sus dones! Nuestra existencia es definitiva. Ya no podemos dejar de existir, aún si nos suicidamos. Somos seres inmortales.
« Dios quiso demostrar en los siglos venideros la riqueza extraordinaria
de su gracia a través de su bondad hacia nosotros » (Efesios 2, 7)