Meditación diaria Bíblica

Jesús perdona los pecados

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Jesús se encuentra cara a cara con el paralítico. Cuatro personas han quitado obstáculos para que se produjera el encuentro. A Jesús le gusta la fe de los que ayudan a otros a superar todas las barreras que impiden la comunicación. Jesús actúa, como ve que actúa el Padre de los cielos, y de sus labios salen palabras de perdón. Las gentes, acostumbradas a escuchar el lenguaje de la culpa que pasa de unos a otros, escuchan con agrado este lenguaje desconocido del perdón. Jesús invita a todo paralítico a la libertad, a caminar sin muletas, a sacar la palabra propia que Dios ha puesto en cada corazón. Por donde Jesús pasa florece la vida y crece la esperanza. Deja que Jesús te perdone. Y aprende a perdonarte y a curarte, ésas son las actitudes más humanas y cristianas que existen. Y no te duela nunca perdonar.

Mc 2,1-12: “El tiene potestad en la tierra para perdonar pecados”

Jesús libera al paralítico del estigma de que su enfermedad deriva de su pecado. Jesús quiere cambiar la mentalidad de quienes lo humillan de esa forma. La multitud que asiste a la liberación del enfermo toma repentinamente posición contra Jesús. La parálisis ha cambiado de campo, y Jesús ve que su propio proceso comienza con la acusación que muy pronto será la causa de su muerte: “¡blasfema!”.

En la medida que el hombre moderno ha perdido el sentido de Dios, ha ahogado el sentido del pecado y, por consiguiente, la significación de un Mesías que perdona y que muere por el perdón de los pecados. El cristiano no podrá dar testimonio del perdón de Dios y de su necesidad si no purifica su propio concepto de pecado, y si no hace del perdón una tarea comunitaria del amor en la edificación de la paz, de la justicia social y en las mil facetas de la vida humana. La misión de Jesús fue levantar al pobre de su condición inhumana: “levántate, toma tu camilla y vete”. Ponerse en camino (andar) significa tomar nuevos rumbos de vida y no dejarse someter por las estructuras injustas que muchas veces invalidan la dignidad humana.