Meditación diaria Bíblica

Animo, soy yo!

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Mc 6,45-52: “Lo vieron andar sobre el lago”

Después de la multiplicación de los panes, los discípulos tienen una experiencia especial, sobre la barca, en medio del lago, donde se encuentran solos y en peligro. Jesús se retira a orar, y más tarde sale al encuentro de ellos caminando sobre el agua.

El paso de Jesús sobre el lago es una manifestación de su poder y una promesa de salvación para sus discípulos.

Estos no lo comprenden, porque tampoco habían comprendido que en la multiplicación de los panes, anticipo de la Eucaristía, Jesús se había hecho alimento y sustento para todos y para siempre. Su mente seguía embotada. Todavía son de los que miran y no ven. Es una dura recriminación de su ceguera, pero también una exhortación a la comunidad cristiana de todos los tiempos para que se abra a la fe en Jesús con la luz de la mañana pascual. Aun cuando todo invite a creer que el Señor resucitado está ausente, su presencia protectora es segura. El actúa y deja destellar su gloria divina incluso en la noche oscura y en la turbulencia de un mar alborotado.

Hoy Jesús sigue manifestando su poder, y sus palabras se hacen actuales para todos los discípulos de nuestro tiempo: “¡ánimo, soy yo!” es una invitación a continuar nuestro camino y misión seguros de que él está con nosotros..