Meditación diaria Bíblica

Sagrada Familia

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Evangelio: Lc 2,22-40

Dios nos ha hablado de muchas maneras, pero en la etapa final nos ha hablado por medio de su Hijo. Dios espera que nos brillen los ojos, como a Simeón, al contemplar a Jesús. Dios nos mira a los ojos para ver si estamos alegres con el regalo tan grande que nos ha hecho dándonos a Jesús. Pero Jesús será siempre una bandera discutida. Contemplar y anunciar a Jesús no será una actitud placentera, sino muy comprometida y hasta arriesgada.

Decir “Navidad” es decir “familia”. Es decir la familia de Jesús, María y José. Abiertos totalmente a Dios y a los vecinos, sencillos como ellos solos, apasionados en su increíble deseo de vivir y de amar, nos muestran que no son los grandes de la tierra los que construyen el futuro. Los más humildes de los humildes pueden contribuir a que le nazca a la humanidad un futuro de paz y de confianza.

Decir “Navidad” es decir “familia”. Navidad es símbolo de familia. La familia se sitúa en medio del mundo de hoy, tan poderoso y tan frágil a la vez, como un gran espacio simbólico. Muchas personas, incluso las que llevan muchas heridas en el corazón, encuentran en la familia acogida, compañía, hogar entrañable, gratuidad. En ese ambiente, donde tantos se encuentran bien, resuenan cosas escondidas que llevábamos dentro y que solo ahí se asoman. ¡Cuánto bueno hay en la familia! A pesar de todo, sigue siendo como esa fuente en la plaza del pueblo, adonde va a beber todo el que tiene sed.

Decir “Navidad” es decir “familia”. Y en la familia, como en la Navidad, hay mucha belleza. Con casi nada se logra mucho. Con un poco de comida se logra que haya un ambiente de fiesta. Con unas pocas palabras surge el diálogo. Sin decir mucho, a veces con el lenguaje no verbal, se dice todo. La familia es el lugar de los gestos, de las miradas, de la comunión secreta que da sentido a muchas cosas. Con un poco de presencia se logran remansos de paz contra todas las prisas.

Decir “Navidad” es decir “familia”. En la Navidad y en la familia hay mucho misterio. Muchas personas dicen que lo mejor lo han encontrado en la familia, que fue ahí donde se sembraron las semillas que, después, han sido cimiento de una vida. En ambiente de familia se transmiten las mejores vivencias que cada uno lleva dentro. Para muchos la familia ha sido el despertador de su fe en Dios.

Decir “Navidad” es decir “familia”. Y hay familias que viven la Navidad en medio del dolor. Son esas familias que viven la emigración a causa del hambre, del paro, de la intolerancia política, de la falta de perspectivas de supervivencia dignas. Son esas familias marcadas por la injusticia, la exclusión, la enfermedad, los desastres de la naturaleza. A estas familias, las luces de artificio y el derroche les pueden hacer todavía más daño. Pero la mano tendida, la comprensión, la ayuda, que son expresión de la auténtica Navidad, eso ya es otra cosa.