Meditación diaria Bíblica

Tu fe te ha salvado

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Diez leprosos acuden a Jesús, que recorre los caminos sanando, levantando, dignificando a todo ser humano que está marginado. Su súplica conmueve la bondad del Señor y los cura. Pero sólo uno, un extranjero, lleno de fe y gratitud alaba y se postra agradecido ante Jesús.

Lc 17,11-19: Tu fe te ha salvado

1) Jesús había esperado que volvieran todos los ex-leprosos y dieran gloria a Dios por él. Porque por él vienen las gracias de Dios, por él se da gloria a Dios. Sin embargo, sólo el extranjero regresa; el samaritano, que como extranjero no cuenta entre los hijos de Israel, no osa formular exigencias a Dios. Lo que recibe lo toma como presente de la gracia, y da gracias. Los judíos no dan gracias, porque consideran como debidos los dones de Dios. Reciben del enviado de Dios lo que, según ellos les corresponde. Les falta la actitud fundamental necesaria para recibir la salvación. En el extranjero se hallan actitudes que facilitan el acceso a ella: gratitud, alabanza, confesión de la propia pobreza delante de Dios. El camino de la salvación está abierto a todos, incluso a los extranjeros, a los pecadores, a los gentiles. Lo que salva es la fe, la decisión y entrega a la Palabra de Jesús y a la acción salvífica de Dios a través de El.

2) El sanado que vuelve a Jesús es un samaritano. Como aquel samaritano compasivo estaba en el camino del Evangelio y del reino de Dios con sus buenos servicios llenos de compasión, así también lo está este samaritano por medio de su gratitud. La sencillez y los nobles sentimientos humanos son un camino hacía la salvación si van unidos a la fe en la Palabra de Jesús, en la que se encierran la ley y los profetas.

ORACIÓN:

 

Todo lo que tengo lo he recibido e ti
Hoy sólo quiero decirte: ¡Gracias!
¡Gracias por todo, Señor!