Meditación diaria Bíblica

Somos unos pobres siervos

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Jesús nos dice en esta parábola que los dones de Dios al siervo fiel no son un derecho que se puede reivindicar, sino un don gratuito. Ponte en verdad ante Dios y reconoce que todo lo que eres y tienes lo has recibido de su bondad.

Lc 17,7-10: Somos unos pobres siervos

1) Los doctores de la ley entre los fariseos conciben la relación entre Dios y el hombre como contractual: yo doy para que tú des; prestación por prestación. Si se cumple la ley, si se hace lo que Dios tiene encargado, entonces debe Dios otorgar recompensa. La parábola de Jesús descarta tal mentalidad. Dios no debe nada, ni siquiera las gracias. El hombre no es sino un simple criado. En Lucas va dirigida la parábola a los apóstoles. Lo han dejado todo y han seguido a Jesús; han cumplido con sus exigencias radicales. La recompensa de Dios no corresponde a la prestación del hombre.

2) Lo que nosotros llamamos recompensa es don de la bondad divina. Lucas cierra su composición relativa a las exigencias radicales de Jesús con esta parábola del obrero o criado. Los apóstoles que lo han dejado todo, tan sólo pueden decir: hemos hecho únicamente lo que teníamos que hacer. Son criados de Dios, quien erige su reino, otorga su misericordia proclamándola, hace visible por ellos su magnificencia. Pero en este servicio nunca pasan ellos de ser simples criados que sólo hacen aquello a que están obligados. El cristiano que cree haberlo hecho todo no tiene derecho a formular exigencias a Dios. La actitud que pinta Jesús conserva la paz en la comunidad, pese a todas las diferencias entre las personas..

ORACIÓN:

 

Jesús, traigo ante Ti todas mis cualidades.
Son un regalo tuyo.
Que no las guarde para mí
sino que las ofrezca
gratuitamente a los hermanos.