Meditación diaria Bíblica

¿Servir a Dios y al dinero?...

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Jesús nos describe al hombre religioso como el que es de fiar en lo poco, desprendido de lo material y humilde. Porque no se puede servir a Dios y al dinero. Opta por Dios, por la libertad. No le entregues al Señor un corazón compartido.


Lc 16, 9-15: ¿Quién les confiará lo que vale?

1)xEl discurso sobre el reino y el capital se cierra con unas palabras de amonestación: el servicio de Dios y el culto a la riqueza son dos cosas incompatibles. Dios y las riquezas reclaman al hombre entero, cada uno por su lado. Dios quiere ser amado “con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”. Como muestra la experiencia, también la riqueza absorbe al hombre entero. Dinero, propiedad, ganancia encadenan al hombre, absorben sus fuerzas, lo dominan.

2) ¿Cómo se suele conciliar tal servicio a dos señores, cada uno de los cuales exige entrega completa? ¿Puede un esclavo servir como tal a dos amos? Cada uno de éstos puede exigir a cada momento un servicio total. Nadie es capaz de prestar tal servicio simultáneo a dos señores. Las palabras de Jesús tienen por imposible un comportamiento doble. Servir a Dios y servir a Mamón exigen una decisión: servir a Dios o servir a Mamón.

3) En el poseer hay peligro de que ello quite al hombre la libertad de seguir la llamada y la palabra de Dios: “lo que cayó en zarzas son los oyen, pero con las preocupaciones y las riquezas y placeres de la vida se van ahogando y no llegan a madurar”.

ORACIÓN:

 

Yo sé, Señor que tú me conoces por dentro.
Ayúdame a ser coherente.
Quiero elegirte a Ti.