Meditación diaria Bíblica

Jesús quiere humanidad nueva

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Jesús aprovecha dos acontecimientos trágicos recientes para hacer una llamada general a la conversión. Ante Dios todos necesitamos convertirnos a sus caminos. Jesús espera pacientemente tu respuesta a construir una humanidad nueva, donde el fruto de la fraternidad universal abunde en nuestros pueblos.

Lc 13, 1-9: Deja la higuera un año más, a ver si da fruto


Todo lo que tiene lugar en el tiempo de Jesús es iluminado por el hecho salvífico que se ha iniciado con él; todo: los hechos políticos, las catástrofes históricas, la acción de Jesús. El tiempo final ha llegado. Es la oferta hecha por Dios para que se tome decisión; es invitación a la conversión y a la penitencia. Como Juan, también Jesús predica que hay que hacer penitencia, que no hay que dejarlo para más tarde, que hay que dar fruto con el cambio de vida y con las obras. Jesús va más lejos que Juan.

Aunque sabe que el juicio se acerca y que va a caer sobre Jerusalén la sentencia de destrucción, sin embargo interviene a favor de su pueblo, ofrece amor, sacrificio y vida por Israel, a fin de que todavía se salve. El fruto de una comunidad no será otro que una sociedad nueva, un mundo nuevo donde sea posible una vida digna para todos.
Si no vemos signos de este fruto que salvará al mundo, significaría que la semilla del Evangelio ha sido estéril. La productividad se pondrá de manifiesto en actitudes justas y fraternas. Nosotros también somos semilla para engendrar el mundo nuevo que hoy se necesita.

ORACIÓN:

 

Que el Agua de tu Espíritu Santo
riegue mi huerto interior
y lo fecunde,
para que mis hermanos/as
puedan venir
a coger los frutos que necesitan.