Meditación diaria Bíblica

Proclamad la Buena Noticia

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Jesús trae la última palabra del Padre a la humanidad; sin embargo los hombres no tienen la habilidad suficiente de descifrar los signos del reino presente en Jesús. Descubre las pequeñas señales del proyecto de Jesús que están brotando en nuestro momento histórico. Da gracias a Dios por ellas.

Mc 16,14-20: Vayan por todo el mundo proclamando la Buena Noticia

El final canónico del evangelio de Marcos presenta una síntesis de los relatos de Resurrección de los otros tres evangelios. El texto termina en punta en la sección anterior por la incredulidad de apóstoles y discípulos ante el testimonio diáfano y conmovedor de las mujeres. Convenía así que la tradición eclesiástica completara el evangelio con un breve y sustancioso epílogo en el que se resumiera toda la experiencia de la Resurrección. Una de las insistencias claves en los relatos de Resurrección es el envío a evangelizar todos los confines de la tierra. La experiencia pascual obliga a la comunidad discipular a vencer el cerco de temor e indiferencia en que estaba sumida tras la experiencia de la cruz. La tarea misionera que el Resucitado confía a los discípulos los obliga a abrirse a otras culturas y a convertirse ellos mismos en Buena Noticia para los demás.

Durante el siglo XIX muchos misioneros de Europa rompieron el cerco del primer mundo y se dirigieron a las antiguas colonias con el ánimo de llevar el Evangelio, esta vez sin cadenas ni espadas. Entre ellos se destacó san Antonio Mª Claret, quien dejando Cataluña, su patria chica, se arriesgó a servir a la naciente Iglesia del continente americano; personalmente, como arzobispo de Cuba, y a través de sus dos fundaciones: los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María -hoy llamados también Claretianos- y las Religiosas de María Inmaculada de la Enseñanza, o Misioneras Claretianas.

ORACIÓN:

 

Tu reino es vida, tu reino es gracia,
tu reino es justicia, tu reino es verdad,
tu reino es paz, tu reino es amor.
¡Venga a nosotros, tu reino, Señor!