Meditación diaria Bíblica

Muéstrame tu fe

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Antes, me gustaba evangelizar diciendo: 'sólo tenéis que creer en Jesucristo para salvaros'. De hecho, comprendía mal estos versículos hasta que un día en que me encontré con alguien malicioso. A mi invitación respondió: 'Ah sí, sólo tengo que creer y seré salvo... De acuerdo, creo. Pero sigo mi vida de pecado. Puedo asegurarte que creo en Jesucristo.' Su respuesta me ha dejado perplejo. Reflexionando sobre eso, vi que era el caso de muchas personas: creen pero no practican.

'Muéstrame tu fe sin las obras, y yo, te mostraré la fe por mis obras. Crees que hay un solo Dios y haces bien; los demonios lo creen también, y tiemblan' (Santiago 2, 18-19).

La salvación es una gracia pero su autenticidad debe demostrarse. Creer implica un compromiso con Dios. Hay un teólogo que aprecio mucho que se llama Dietrich Bonhoeffer. Era un pastor alemán que vivió durante la II Guerra Mundial. Este hombre demostró su fe en un país en el que el gobierno era hostil al Evangelio.

Sin embargo, siguió predicando la Palabra de Dios sin ocultar nada. Por desgracia, fue arrestado y llevado a un campo de concentración en el que fue colgado. Ante su arresto, escribió una maravillosa obra que se titula “La gracia que cuesta”. Un extracto:

'La gracia que cuesta, es el tesoro escondido en el campo: a causa de él, el hombre va y vende alegremente todo lo que tiene. La gracia que cuesta es la perla de gran precio; para adquirirla, el mercader abandona todos sus bienes. La gracia que cuesta es la realeza de Cristo: a causa de ella, el hombre se arranca el ojos si es causa de caída. La gracia que cuesta es la llamada de Jesucristo: el discípulo deja sus redes y lo sigue.

Que tu fe pueda ver a través de tu actitud y acciones.

Una acción para hoy

Muéstrame tu fe con obras. En el nombre de Jesús, amén.