Meditación diaria Bíblica

Domingo del Domund (Misional)

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

La misión es un deber, es servir a una humanidad necesitada de liberación y es cuestión de amor

La popular y necesaria jornada mundial de las Misiones

Fue el Papa Pío XI (1922-1939), precisamente llamado el Papa de las Misiones, quien en 1926 estableció para toda la Iglesia la Jornada Mundial de las Misiones, el popular domingo del Domund (Domingo Mundial de la propagación de la fe). Pío XI institucionalizó, de este modo, y de dio carácter oficial y pontificio a la una iniciativa nacida en Francia un siglo antes. En Lyon, en 1822, la joven Paulina Jaricot comenzó implicando a los trabajadores locales para que apoyasen a las misiones con una pequeña limosna semanal.

En la actualidad, el Domund (La Obra Pontificia de Propagación de la Fe) tiene como destinatarios los 1.087 territorios de misión, esparcido por el mundo. Son aquellas Iglesias locales que no cuentan todavía con la implantación precisa del Evangelio y que necesitan de recursos humanos, pastorales y económicos para poder realizar su tarea evangelizadora. La Obra Pontificia de Propagación de la Fe tiene también por objeto suscitar el interés y la responsabilidad universal por los misiones en las familias, en las comunidades cristianas, en las parroquias, en los centros docentes, en las comunidades consagradas, en los movimientos eclesiales y en las asociaciones apostólicas. Su objetivo es triple: iniciar a los fieles en el compromiso misionero, suscitar la vocación y la corresponsabilidad misionera entre los cristianos y ayudar las actividades misioneras como recursos materiales.

La Obra Pontificia de Propagación de la Fe realiza cada año tres campañas: el Domund, propiamente dicho; la Infancia Misionera, destinada a los niños; y la Obra Pontificia San Pedro Apóstol, de carácter vocacional. Las tres constituyen lo que se entiende por Obras Misionales Pontificias, que, en España, desde 2001 está dirigida por el arzobispo de Pamplona, monseñor Francisco Pérez González.

La principal de estas campañas es la del Domund. Prueba de ello es que conlleva todos los años mensaje papal. En esta ocasión, Benedicto XVI ha dedicado el mensaje al tema “Siervos y apóstoles de Cristo Jesús” y lo ha centrado y concretado en la figura del apóstol San Pablo. Desde estas premisas, Benedicto XVI subraya tres ideas claves en su mensaje: la misión es una deber –el paulino “Ay de mí si no evangelizara” sigue vigente y apremiante-, la humanidad necesita liberación y la misión evangelizadora sirve a esta liberación desde Jesucristo y la misión es cuestión de amor.

Todo el mundo es tierra de misión

En la actualidad, un 17,3% de la población mundial es católica. Representan más de mil cien millones de personas. Porcentualmente, de cada cien católicos, 4 son africanos, 50 americanos, 10 asiáticos, 25 europeos y 1 de Oceanía. Estos datos, con ligeros diferencias –desciende Europa, se mantiene Oceanía y crece en África, América y Asia- se mantiene estable desde los últimos treinta años. De ellos, se deriva una constatación evidente: es imprescindible continuar con la tarea evangelizadora, el mundo entero es tierra de misión, máxime si advertimos que la vieja Europa está cada vez más secularizada y descristianizada, al igual que América del Norte y que en América Latina esté crecimiento de décadas pasadas se está convirtiendo en la actualidad en estancamiento. La misma constatación se deriva del número de sacerdotes, que, incluso, ha descendido numéricamente desde 1978 en 13.709. Es en Europa donde se produce, de modo notable y alarmante, este descenso.

En cambio, tanto las ayudas a las misiones como la creación de obras sociales en ellas se han multiplicado, al menos, por cinco. Y esto es debido al apoyo que las campañas misioneras suscitan entre los católicos. En este sentido, la Iglesia en España fue en 2007 la segunda, tras la de Estados Unidos de América, que mayor aportación económica brindó para las misiones. Por debajo de España y por este orden, quedaron Italia, Francia, Inglaterra, Alemania, Australia, Irlanda, Canadá e India.

4 obras sociales y otras 10 obras educativas, al día


La jornada del Domund (penúltimo domingo de octubre) recaudó en España 18.358.075,33 euros; la campaña de la Infancia Misionera (penúltimo domingo de enero), 5.380.524,71 euros; y la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol (último domingo de abril), 2.902.894,44. Estas cantidades suman un total de 26.641.494,48 euros. De ellos, más de trece millones de euros se destinaron a África; seis y medio a Asia; algo más de cinco millones a América; dos millones cien mil euros a Europa; y el medio millón restante, a Oceanía. Camerún con cerca de tres millones de euros es el país, a través de su Iglesia, para mayor dinero ha recibido de España, seguida de Burkina Faso, con dos millones de euros, y Senegal, con un millón cien mil.

Con estas ayudas, y con las de otros países, la Iglesia atiende a más veinticinco mil centros sociales y casi cien mil centros educativos, amén de proveer y colaborar con el sostenimiento de sacerdotes, misioneros y agentes de pastoral. El número de obras sociales en las misiones se ha multiplicado por cinco, pasando de 5.806 a 26.711, entre 1989 y el 2005. Estas obras incluyen hospitales, dispensarios, leproserías, hogares para ancianos y minusválidos y jardines de infancia. Las obras educativas se han multiplicado por dos en el mismo periodo, pasando de 46.905 a 99.045. La Iglesia ha multiplicado por cinco sus obras sociales en las misiones de África, creando 12.076 obras nuevas en los últimos quince años, lo que equivale a abrir más de 800 obras nuevas cada año. Durante los últimos 15 años, la Iglesia ha abierto en las misiones 4 obras sociales cada día, y casi 10 obras educativas cada día.

Con todo, y aun siendo importante y aun siendo España el segundo más generoso con el Domund, la media de aportación de cada católico español es de tan solo cincuenta céntimos.

“Como Pablo, misionero por vocación”

Desde estos principios y con estas finalidades, la campaña del Domund 2008 llega bajo el signo del apóstol San Pablo –quizás el mayor y principal misionero de toda la historia del cristianismo-, en el contexto del Año Paulino del bimilenario de su nacimiento. “Como Pablo, misionero por vocación” es el lema en España del Domund de este domingo 19 de octubre. Veamos ahora la explicación del lema y del cartel.

“Como Pablo... “: La figura de San Pablo se ofrece a quienes trabajan en la misión como paradigma del testigo de la fe para los que aún no han conocido el Evangelio. El recuerdo del II milenio de su nacimiento es la ocasión para contemplarle como referencia para quienes, como él, también han sido llamado a la misión.

“... misionero...”: Palabra clave y esencial. Hace referencia a quien “sale” de su tierra y parte a otros lugares para anunciar el Evangelio, entregando toda la persona y toda la vida, “con una donación sin límites de fuerzas y de tiempo”.

“... por vocación”: Pablo se presenta al inicio de sus cartas como el llamado por Dios para anunciar el Evangelio. Se trata de una “vocación especial, que tiene como modelo la de los apóstoles: se manifiesta en el compromiso total al servicio de la evangelización”. No es cuestión de inscribirse, sino de descubrir y de responder a la llamada.

En el cartel, aparece una persona necesitada. Nada más conmovedor que una madre necesitada pidiendo limosna con su hijo en brazos. El obispo –buen samaritano- no pasa de largo, sino que la mira con ternura y misericordia. Como Pedro Pablo... le dice: “No tengo plata ni oro; pero lo que tengo te doy” (Hch 3,6). El rostro de San Pablo aparece en una esquina. Evoca la figura de Pablo que ha gastado su vida al servicio del Evangelio. En su mirada se refleja el testamento que deja a Timoteo: “He competido en la noble competición, he llegado a la meta en la carrera, he conservado la fe” (2 Tm 4,7). En el centro de la escena está la cruz que vincula y une. Nunca separa. Desde la cruz Jesús atrae todas las cosas a sí. Pablo no presumía de saber otra cosa: “Pues yo, hermanos, cuando fui a vosotros,... no quise saber entre vosotros sino a Jesucristo, y éste crucificado” (1Cor 2,1-2).

Obras Misionales Pontificia ha fijado para el Domund 2008 cinco grandes objetivos. Descubrir en la persona de Pablo el ejemplo de los misioneros que entregan su vida al servicio del Evangelio es el primero de los objetivos. Promover entre los fieles una sensibilidad y predilección hacia los más pobres y necesitados es el segundo. Participar en las actividades organizadas por las comunidades eclesiales con motivo de la celebración del DOMUND es el tercero. El cuarto es colaborar con una generosa aportación económica con las necesidades materiales de los misioneros y de las misiones. Y el quinto es intensificar la oración y el sacrificio por las vocaciones misioneras de sacerdotes, religiosos y religiosas, y laicos.