Meditación diaria Bíblica

La generación perversa no cree, exige

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

El gran signo del Reino es Jesús y su enseñanza. Dios nos revela en Él su rostro lleno de amor y de sabiduría. No busques en lo maravilloso la presencia de Dios. Escucha su Palabra, amásala en tu interior y conviértete a Él.

Lc 11, 29-32: Sólo tendrán el signo de Jonás


Jesús se pronuncia acerca de los que exigen pruebas o “señales”. Ha crecido todavía la muchedumbre que se apiña en torno a Jesús. La razón más profunda de la exigencia de señales, el no contentarse con lo que Cristo ha hecho con poder y asombro del pueblo, es la desobediencia a la Palabra de Dios que enuncia Jesús. Lo primero que hay que hacer es convertirse, reformarse interiormente.

Sólo el que escucha y acepta de buena gana la Palabra de Jesús, está capacitado y pronto para captar las señales de que se ha inaugurado ya el reino de Dios. Cuando Jesús explicó las curaciones ante los discípulos de Juan como signos del tiempo de salvación, dijo, amonestando a los oyentes: “Bienaventurado aquél que en mí no encuentre ocasión de tropiezo”. Jesús no realiza en Nazaret las señales que se le exigen porque sus compatriotas no creen. Jesús se ve en la necesidad de decir a la multitud que pide signos: “Esta es una generación perversa, porque no quiere creer”.

Los contemporáneos de Jesús están endurecidos contra la sabiduría y la llamada de Dios a la conversión. Por eso sólo se les da la señal que los ha de condenar en el juicio final. Jesús mismo, que obra con el poder de Dios, sería señal suficiente que podría conducirlos a la fe.

ORACIÓN:

Espíritu de Amor,
abre mi mente a tu Sabiduría,
para que tu Palabra entre en mi vida