Meditación diaria Bíblica

¿Quién será éste?...

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Herodes está inquieto. Quiere encasillar a Jesús para domesticarlo, pero no sabe cómo. Sírvete tú de la pregunta del tirano para acercarte a Jesús y contemplar su rostro de cerca. ¿Quién es éste en cuya mirada se percibe un amor tan profundo, que toca nuestras raíces? ¿Quién es éste que produce miel en la boca, melodía en el oído, júbilo en el corazón?

Lc 9,7-9: ¿Quién será éste?

La persona de Jesús no pasa inadvertida para el rey Herodes. Su predicación, los signos que le acompañan, la autoridad sobre los espíritus del mal, la curación de los enfermos, la capacidad de convocación y convicción, pero sobre todo la coherencia de vida, suscitan curiosidad, inquietud e incomodidad. Herodes no tiene su conciencia tranquila, tanto por sus actos de corrupción como por el crimen cometido contra Juan el Bautista. Parece que la fama de Jesús le inquieta y hasta le molesta. Ahí radica su intención de conocerlo. Posiblemente no para aplaudirle o seguirlo, sino para neutralizarlo y controlarlo. Cuando alguien se toma en serio el mensaje de Jesús siempre despertará inquietudes, sospechas, interrogantes. Así ha sucedido con muchos hombres y mujeres a lo largo de la historia de la Iglesia: confesores, mártires, maestros, misioneros, santos que han hecho del Evangelio su proyecto de vida y se han tornado molestos para el orden establecido, tanto civil como religioso. Teniendo como punto de referencia este pasaje que nos ofrece Lucas, preguntémonos si como creyentes provocamos cuestionamiento en quienes nos ven y escuchan, o si, por el contrario, nuestra vivencia del Evangelio es demasiado desteñida e incoherente.

ORACIÓN:

 

¿Quién es éste?
Es Jesús,
tu Señor.