Meditación diaria Bíblica

A su escucha y listo

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

'Diré a mi alma: Alma mía, tienes muchos bienes en reserva para varios años; descansa, come, bebe, alégrate. Pero Dios le dijo:¡Insensato! Esta misma noche te reclamará el alma; las cosas que preparaste, ¿para quién serán?' (Luc 12.19-20)

Hace apenas cuatro años, el mundo se estremeció por los desastres causados por un tsunami que barrió la región del océano Índico el 26 de diciembre de 2004 matando a miles de personas. Retrospectivamente, algunos se dieron cuenta de que podían haber estado mejor preparados y hubieran reaccionado de forma distinta.

Por ejemplo, aquella mañana, la responsable de la oficina de la vigilancia de las actividades sísmicas en Bangkok estaba a punto de tomar el desayuno en una estación balnearia al sur-este de Thailandia cuando una estación de supervigilancia previno que un terremoto importante había tenido lugar cerca de la costa oeste de Sumatra. A las 9 empezó a recibir detalles; algo sucedía. Pero dice: 'Nunca me había imaginado desencadenar una alerta en el tsunami ya que no habíamos conocido antes.'

Su colega, el responsable adjunto del centro de Bangkok explicó que: 'el terremoto había tenido lugar muy lejos de aquí. Hacía mil años que no teníamos un tsunami, ¿por qué entonces lanzar una alerta?'

Muchas personas viven sin estar preparadas para las tempestades. Jesús cuenta la historia de un hombre que había almacenado muchos bienes en reserva para muchos años. No sentía ninguna urgencia, ninguna razón de cambio. Estaba ocupado, cómodo, comía, bebía y se alegraba. Pero esa misma noche, Dios le dijo que se le pediría su alma. Por desgracia, no estaba preparado.

HOY, asegúrate de estar preparado para las tempestades de la vida. NO TE DUERMAS ESPIRITUALMENTE. Implora a Dios la prudencia. Permítele que te muestre la manera de edificar sus planes. Está a la escucha de su Espíritu. Ten la seguridad de estar preparado.

Una oración para hoy

Padre, dame la prudencia. Abre mis ojos a tu forma de ver el mundo. Adviérteme cuando me sienta autosuficiente. Ayúdame a estar a tu escucha y a estar preparado. Tengo confianza en ti. En el nombre de Jesús, amén