Meditación diaria Bíblica

Espejos de las mujeres

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

'Hizo la pila y la basa de bronce, con los espejos de las mujeres que servían a la entrada de la Tienda del Encuentro' (Éxodo 38,8)

Dios había dicho a Moisés que fabricara una pila y la basa de bronce para el Tabernáculo. Debía colocarse entre la tienda del Encuentro y del altar. ¿Por qué en este lugar preciso? Porque ahí fue donde Aarón y sus hijos debían lavarse para purificarse antes de entrar en la presencia de Dios. Era serio, pues fallar en esta purificación significaba la muerte para ellos (Éxodo 30,17-21). Debían comprender que Dios es puro y santo.

Más tarde, Dios reveló que la pila debía fabricarse partiendo de espejos. ¿Por qué? Pensad un poco en los espejos. Nos dan un reflejo de nuestra vida y de los acontecimientos del mundo. Nos permiten vernos con más objetividad y nos revelan defectos que corregir. Nos ayudan a comprender cómo los demás y Dios nos ven.

Dios no quería que los sacrificadores echaron un simple vistazo imaginándose ser suficientemente puros. La presencia de los espejos hacía de la pila un lugar de reflexión, meditación sobre su vida, sobre todo lo que habían podido pensar, decir o hacer. Atraía su atención sobre la necesidad de velar por ser puros.

Es una imagen de la manera por la cual Dios quiere que nos acerquemos a él. Quiere que examinemos profundamente nuestra vida, que hagamos una pausa para reflexionar en ella, pensar, meditar, orar y tomársela en serio.

HOY, no te tomes a Dios a la ligera. Pasa tiempo en la reflexión. Piensa en tu vida. Busca ser puro a sus ojos, no sólo en las cosas evidentes, sino también en las sutiles. Los hábitos, los pensamientos secretos, los pecados ocultos, tu presente y tu pasado: todas estas cosas las ve Dios y recuerda que él es santo.

Una oración para hoy

Padre, deseo ser puro a tus ojos. Me paro y medito. Revélame la presencia del pecado en mi vida. Confieso mis pecados. Gracias por tu perdón. Te adoro, en el nombre de Jesús, amén.