Meditación diaria Bíblica

Palabras reconfortantes

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

“Los que tenían enfermos con el mal que fuera, se los llevaban” (Lc 4,40)


Cuando crece la opinión de que Dios no puede hacer nada por nosotros, ¡qué reconfortante es escuchar estas palabras! Pon tus males y los males de los que te rodean ante Jesús. Jesús tiene poder para curar, para levantar a los caídos, para poner de nuevo en pie la esperanza.

El anuncio del reino de Dios está acompañado de signos de salvación. Jesús sale de la sinagoga, símbolo de la institución religiosa, y entra en la casa, símbolo de la comunidad del reino que va creciendo desde la pequeñez y la familiaridad. Pero en la casa también hay presencia del mal. Ahora es una mujer enferma con una fiebre muy alta. Le piden a Jesús que haga algo por ella. El increpa a la fiebre, y la mujer se levanta y se pone a servirles.

Otras personas postradas por la enfermedad o poseídas por espíritus del mal son llevadas a la presencia de Jesús para que las cure. Jesús sigue demostrando su poder frente al mal. Definitivamente el reino de Dios ha irrumpido con fuerza en medio de la historia para vencer a la muerte e implantar la vida en abundancia. Esa es también nuestra misión: dejar atrás las fiebres causadas por el egoísmo, la ambición y la injusticia, y ponernos a servir a Jesús, que es servir incondicionalmente al reino de Dios.
La comunidad eclesial, cuerpo de Cristo, está llamada a continuar la obra de Jesús a lo largo de la historia generando un dinamismo salvador capaz de llegar a todos los pueblos del mundo.


ORACIÓN:

 

En el horizonte de mi esperanza, Tú estás.
En mis enfermedades y dolencias, Tú estás.
En mi vida de cada día, Tú siempre estás.
Yo te llamo con fe.