Meditación diaria Bíblica

“¿Qué tiene su palabra?” (Lc 4,36)

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

'“¿Qué tiene su palabra?” (Lc 4,36)

¡Qué pregunta más bonita se hace la gente! ¿Qué fuerza lleva dentro la palabra de Jesús? ¡Con qué valentía se enfrenta al mal con su palabra! ¡Cuánta ternura y belleza esconden sus palabras! Aprende a estar con la palabra de Jesús en el corazón, hasta que te comunique todos sus ecos.
Luego del anuncio de su misión, Jesús va de Nazaret a Cafarnaún para continuar su ministerio. La gente se asombra porque les “habla con autoridad”, es decir, con argumentos respaldados en la vida. No es pura palabrería como los fariseos o los escribas. Son palabras que transmiten vida y “encienden el corazón de quienes le escuchan”. En el interior de la sinagoga hay un hombre con un espíritu inmundo. Hasta la institución religiosa más importante para el mundo judío estaba contaminada de corrupción y de falsedad; tengamos en cuenta que el redactor utiliza la primera persona del plural para referirse al endemoniado. El hombre no soporta la presencia de Jesús, porque lo pone en evidencia. Pero la palabra de Jesús tiene fuerza liberadora que es capaz de dominar el mal y expulsarlo, pues no serán la muerte, la enfermedad o la maldad quienes tengan la última palabra sobre la humanidad, sino la Palabra de Dios. Este hecho corrobora lo dicho antes: su palabra tiene autoridad para derrotar las fuerzas del mal que dominan al ser humano. Nuestra palabra tendrá autoridad, fuerza liberadora cuando esté suficientemente respaldada por el testimonio de vida. De lo contrario, serán palabras que “se lleva el viento”.


ORACIÓN:

 

Tu palabra eres Tú, Jesús.
Escucho tus palabras
y respiro tus perfumes.
¡Cómo me crea por dentro tu Palabra!