Meditación diaria Bíblica

Inscríbete en la escuela de oración

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

"Pedid y se os dará; busca y encontraréis; tocad y se os abrirá." Mt 7,7

Todo padre deseoso de bendecir a su hijo inscrito en la escuela para que se le enseñe, instruya, se le prepare para vida y su porvenir. La escuela de la oración es un formidable instituto de tres ciclos de donde saldrá perfectamente preparado.

1. Ciclo primero: pedir y recibir

Todo hijo aprende desde pequeño a descubrir las manos de su mamá, manos de seguridad, protección, cuidados… Desde que el bebé grita (pide) es instantáneamente escuchado (recibe) por su madre. Has descubierto la mano de Dios desde los primeros días de tu conversión a Cristo. Como un bebé y su madre, vínculos fuertes de emociones y sentimientos se han desarrollado entre ti y el Señor. En estos primeros tiempos de tu vida cristiana, busca sólo su mano de bendición.

2. Ciclo segundo : buscar y encontrar.

Has crecido y ahora eres adolescente; descubrirás que pedir no va seguido automáticamente de recibir. "Pedir" se transforma en "Buscar". "Recibir" deviene "Encontrar". Las nociones de tiempo, paciencia, esfuerzos se tienen en cuenta… pues buscar incluye estos tres elementos. La insatisfacción que existe ahora en ti viene del hecho de que estás en el liceo o instituto donde el álgebra ha reemplazado el cálculo mental (2 x 2 = 4).
Quieres ver el rostro del Padre y no sólo su mano. Estás dispuesto a quedarte en su presencia hasta descubrir sus delicias, lo que ilumina de alegría el rostro del Padre. Entonces la alegría del Padre deviene tu alegría.

3. Ciclo universitario: tocar y se os abrirá.

Eres un hombre firme, maduro y cortés. No puedes tocar a una puerta cerrada con llave y forzarla incluso, sin esperar a que se te abra. El solo medio para que la puerta se abra, es perseverar e importunar al dueño de la casa hasta que se levante y abra. Toca con perseverancia al corazón del Padre celestial. Se levantará, te abrirá su corazón y te dará buenos tesoros: el pan (alimento), pescado (lo minerales, el huevo (las vitaminas), la ropa (la justicia)… y la presencia permanente del Espíritu Santo.

Una oración para hoy

Señor, ayúdame a crecer aceptando tu formación. Que sea un hombre, una mujer de Dios, dispuesto (a) a toda buena obra. En el nombre de Jesús, amén.