Meditación diaria Bíblica

'¡Qué poca fe'!

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

“¡Qué poca fe!” (Mt 8,26)

Sin fe la vida es como una travesía por el desierto, en el que no hay pozos para beber. Jesús te conoce bien y te corrige con cariño para que puedas caminar. ¡Ojalá encontraras siempre quien te dijera las verdades con amor! ¡Qué suerte! Pon tus ojos en Jesús, que es amor, y cree, porque solo el amor es digno de fe. Jesús te ha encontrado. Alégrate de ello. Únete a la Iglesia para celebrar este encuentro.

Mt 8,28-34: ¿Vino a atormentar a los demonios antes de tiempo?

El camino que conduce a la salvación de Dios revelada a la humanidad es la práctica de su justicia, y el profeta Amós así nos lo expresa en su denuncia. Jesús es la justicia de Dios hecha carne y dada al ser humano para su salvación. Esta justicia no puede quedarse en meras afirmaciones y proclamas desde los púlpitos ni las plazas públicas, sino que ha de concretizarse en la vida cotidiana, en la familia, en la escuela, en el trabajo, en fin, en todos aquellos escenarios donde el creyente se encuentre inmerso.

No podemos quedarnos con los brazos cruzados luego de experimentar la salvación de Dios para la humanidad en el sacrificio cruento de su Hijo en la cruz. Hemos de salir al encuentro de aquellos hermanos y hermanas que se encuentran marginados y excluidos de nuestra sociedad, y desde las palabras que se hacen obras, fruto de una vivencia íntima con el Resucitado y su Buena Noticia para la humanidad, ser fermento y luz de ese reino de Dios que es justicia y que implica para nosotros coherencia entre nuestras actuaciones y nuestros juicios. Que Dios sea en nosotros justicia que se traduce en dinámica de amor.

ORACIÓN:

 

Gracias, Jesús, por tu amor.
¡Con qué delicadeza alumbras mi vida!
Gracias.