Meditación diaria Bíblica

Domingo de Pentecostés

Autor: Padre Felipe Santos Campańa SDB 

 

 

1) No te encierres en ti mismo/a.

 

Bastantes puertas hay ya cerradas en nuestro mundo. Están cerradas las puertas a la vida que nace y a la vida que está en los límites. Están cerradas las puertas a los más pobres. El pesimismo cierra también la puerta al corazón y lo condena a la tristeza.
Abre tus puertas a la vida. Tu símbolo, hoy, puede ser una puerta abierta. La fiesta del Espíritu es una jornada de puertas abiertas.
Disponte a vivir la fiesta del Espíritu con alegría. Ábrete a sus dones: la verdad que ****tra con suavidad y firmeza en los corazones; la esperanza que apunta a la meta como sentido de todo y da motivaciones profundas para el esfuerzo cotidiano.
Pasa de la noche a la luz, del miedo a la paz, de la tristeza a la alegría, de la ausencia de Jesús a su presencia, del sin sentido al testimonio y al envío, de la dureza de corazón al perdón, de la superficialidad a la hondura, de la pasividad a la creatividad, del individualismo a la comunión. Y todo gracias al Espíritu, que pasa por tu vida y la embellece.

2) Lee y ora


“Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: -«Paz a vosotros.» Y, diciendo esto, les enseńó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Seńor. Jesús repitió: -«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.» Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: -«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos» (Juan 20,19-23).

MOMENTO DE ORACIÓN

ORAR ES VIVIR EN EL ESPÍRITU

Extiende tus manos y permanece en este gesto orante unos momentos. Une tus manos intercesoras a las de Jesús y a las de María. Pide la venida del Espíritu.
Ven, Espíritu Santo sobre la humanidad.
Ven, Espíritu Santo sobre la Iglesia.
Ven, Espíritu Santo sobre mi comunidad cristiana.
Ven, Espíritu Santo sobre todas las personas que conozco.
Pon ante ti un poco de aceite. Es un símbolo del Espíritu que te recuerda que necesitas la fuerza del Espíritu para seguir a Jesús.
Ven, Espíritu Santo, aceite de fortaleza. .
Danos tu fuerza para anunciar el Evangelio
como buena noticia
a los hombres y mujeres de nuestros días.
Enciende una vela. El Espíritu es llama de amor viva.
Espíritu Santo, derrama la llama de tu amor.
Para vivir en el amor.
Para crecer en el amor.
Para ser samaritanos del amor
entre los más pobres.
3) Pon las manos en tu corazón y acoge los dones del Espíritu, que derrama abundantemente para llevar a cabo el proyecto de comunión de Dios.
Tú que eres el dulce huésped del alma,
concédenos el don de la interioridad.
Tú que limpias lo que está manchado,
concédenos el don de la conversión.
Tú que riegas lo que está seco,
enséńanos a vivir con frescura y alegría.
Tú que sanas el corazón enfermo,
sana nuestras dolencias