Meditación diaria Bíblica

Pedro, ¿me quieres? Sígueme

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

'''Sígueme' (Jn 21,19)

Jesús nos conoce y sabe que somos aves de vuelos cortos, aún así nos llama. Sabe de nuestros miedos, cansancios, tendencia a la comodidad, y aún así nos llama. Invoca al Espíritu. Él es quien renueva en ti la espontaneidad de tu respuesta a Jesús. Incluso en los días de tormenta permanece contigo.


Jn 21,15-19: Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?


1) ANIMADOR DE UNA COMUNIDAD:

 

No hay duda de que las comunidades cristianas reconocían en Pedro a su pastor y animador (Jn 6,68s; 20,1-9), a pesar de sus equivocaciones. Sin embargo, la comunidad de Juan, conociendo la ambición inicial de Pedro a ser el primero en términos de poder y de jerarquía (Jn 13,6.37; 18,8-11), le pone dos condiciones para aceptarlo, condiciones que siguen vigentes para todo aquél que aspire a ser animador de una comunidad cristiana. La primera es el servicio, lección bien aprendida por Pedro en el lavatorio de los pies. La segunda es el amor, tres veces ratificado por Jesús en el evangelio de hoy, y que guarda estrecha relación con la triple negación de Pedro.

2) SINCERIDAD DE PEDRO:

 

Con sus respuestas, Pedro convence a todos de la sinceridad de su amor por Jesús. Este le pide que lo demuestre apacentando (sirviendo y amando) sus corderos y sus ovejas. «Los corderos» designa a los pequeños, mientras «las ovejas» a los grandes; una manera de decir que hay que servir y amar a la totalidad del rebaño, sin discriminaciones ni exclusiones. El paso de la juventud a la vejez simboliza la opción de Pedro por una vida nueva; y la expresión «extenderás las manos» predice su muerte en la cruz.
ORACIÓN: Espíritu Santo, despiértame a una compasión y a una infinita bondad del corazón.