Meditación diaria Bíblica

La tentación de poder

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

"La madre de los Zebedeos se acercó a Jesús con sus hijos, se prosternó para hacerle una petición: ¿Qué quieres? Ordena que mis dos hijos se sienten en tu reino a la derecha e izquierda." Mateo 20,20-21

Es extraño redescubrir que esta petición se relate en un capítulo que justo antes contiene la parábola de los obreros de la hora once (tema tan importante) y la profecía de Jesús respecto a la muerte inminente en la cruz. Podemos decir que la oración de esta mamá llega como un cabello en la sopa.

Sin embargo es reveladora de un deseo de poder que se abriga en el fondo de casa cada ser humano. Incluido tú. La tentación del poder, si no lo tienes, tu madre lo tendrá o tu padre o quizá tu mujer o tus hijos
La ambición, atraída por el poder, empleará siempre todos los medios a su disposición para llegar a sus fines. Todo le es bueno.

Puedes buscar, encubierto con un discurso y una actitud exterior muy espiritual, tomar el poder, dominar en tu iglesia. O bien conoces alguno que actúa de esta manera y sufres de ello.

Santiago y Juan no eran ni peores ni mejores que los demás discípulos, y te parecen como tú a ellos. No es la tentación la que es grave, sino sucumbir en ella. Detente antes de ir más lejos. Pon fin a tus pensamientos malsanos, ambición y poder. Déjate educar por Dios y no caigas en lo dramático de Amán en el libro de Esther.

Jesús iba a aprovechar esta peripecia para enseñarles algo importante; es que, para ejercer el poder en el seno del reino de Dios, hay que se ante todo un servidor. Este es el camino que conduce al ejercicio del poder en el reino de Dios. Paradójicamente, para un buen líder, hace falta ser un buen servidor. De hecho Jesús hace alusión aquí a un milagro que nuestra naturaleza es incapaz de producir. ¿Quieres vivir este poder de servidor? Serás feliz.

Una oración para hoy

Señor, pongo toda mi ambición humana a los pies de la cruz, y quiero que me enseñes a superar mi tentación de acceder al poder por no importa qué medio. Quiero vivir como un servidor. En el nombre de Jesús, amén.