Meditación diaria Bíblica

Abre ojos y corazón

Autor: Padre Felipe Santos Campańa SDB

 

 

DÍA 20 DE ABRIL: V DOMINGO DE PASCUA

Tienes delante un hondo y hermoso diálogo entre Jesús y sus amigos. El texto puede ser un espejo de tus diálogos orantes con Jesús. Quizás, como a ellos, te resulte difícil abrir tus ojos y tu corazón al amor de Jesús, a la vida en plenitud que comunica. Jesús percibe tus sentimientos de inquietud, escucha tus dificultades para entender, te acompańa en el camino, te alienta y te invita a que tú continúes el camino hacia el amor liberador y así se realice el gran deseo del Padre y del Espíritu.

LEE Y ORA CON EL EVANGELIO: JUAN 14,1-12


ORAR ES ACOGER EL AMOR DE JESÚS

1) JESÚS TE ACEPTA:
Abre tu corazón al proyecto de Jesús para tu vida. No tengas miedo. No te quedes en tus límites. Lánzate a volar al aire de Jesús.
Me abro a tu proyecto de gratuidad, Seńor Jesús.
Me abro a tu proyecto de amor, Padre entrańable.
Me abro a tu proyecto de comunión, Espíritu de los dones.
Acepta el consuelo que Jesús te ofrece. No quieras hacer el camino hacia la vida a solas. Aprende a recibir. Lo más importante es gracia.
Tú, Jesús, pones alegría en mi corazón y lo ensanchas.
Tú, Jesús, me dices una y otra vez que estás conmigo.
Tú, Jesús, me preparas casa en el corazón del Padre.

2) GRABA EN TU INTERIOR:
Deja que se te graben en tu interior las palabras de Jesús: “Yo soy el camino y la verdad, y la vida”. No lo abandones. Sin Él te pierdes. Él es tu bien. Su humanidad es el centro de toda vida cristiana, fuente imprescindible de gracia.
Tú eres la vida y me la das en plenitud.
Tú eres el camino, en el que aprendo a ser persona de verdad.
Tú eres la verdad, lo que podemos saber de Dios y de nosotros.
En tu vida se derrama la gracia. Gracias, Jesús.


3) CONTEMPLA A JESÚS: Contempla a Jesús, en total sintonía con el Padre y con el Espíritu. Contémplalo dando vida y amando a manos llenas. Quédate en silencio y dialoga con el Padre, con Jesús, con el Espíritu en tu interior. Asómbrate: por puro regalo, formas parte de la familia de Dios, de esa comunión íntima de vida y amor.
Recuerda las obras de Jesús. Siéntete tú también llamado/a a despertar gracia en los desgraciados, a mirar a la gente de forma creativa y ver un corazón donde los demás ven solo lodo, a lograr que la vida de los más pobres, de los enfermos y pecadores se convierta en una bienaventuranza por tu abrazo entrańable. Para esto es la oración.


4) ORACIÓN: Haz que mi domingo sea de una gran intimidad contigo y una riqueza que transmito en familia y cuanto me rodean. Amén.